KATYA WARNER DISEÑA SUEÑOS FELICES.
Reconocida por sus innovadoras creaciones en compañías internacionales como Camper, Ford y Herman Miller, la barranquillera acaba de inventarse la primera almohada antiarrugas con patente de Estados Unidos.
La barranquillera habla de su emprendimiento, la primera almohada antiarrugas hecha en Colombia y patentada en Estados Unidos.
El dolor de espalda provocado mientras lactaba a su bebé fue la inspiración que le llegó hace cuatro años. Por la incomodidad permanente consultó a un médico quiropráctico quien le advirtió que lo que necesitaba era una buena almohada para que su cuerpo descansara. Además, le dijo que tenía que doblarla para evitar que le salieran arrugas en la cara. “Yo nunca había pensado en eso. Me llené de curiosidad, vi que ese era un mundo sin dueño y comencé a investigar”.
A su profesión de diseñadora industrial le sumó su pasión por emprender nuevos proyectos. Se dio a la tarea de encontrar la horma perfecta para alinear el cuerpo con la cabeza, y cuidar la piel del rostro durante el sueño. Como vivía en La Florida cerca de la playa, encontró que la arena era ideal para estudiar las posturas que adopta el cuerpo cuando está acostado boca arriba, boca abajo y de medio lado. “Le pedí a amigos y vecinos que me ayudaran con mi experimento y en esos altorrelieves encontré el patrón de la ergonomía en movimiento. Salió una estructura orgánica que yo llamo ‘mariposa’, porque es funcional y permite moverse libremente”.
El proceso de investigación, análisis y diseño le tomó dos años y medio. Por su alto valor de innovación, le fue otorgado el registro de utilidad por parte de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, que le da derecho de producirla y comercializarla en cualquier país.
Comenzó el 2020 y Katya regresó a Colombia con el propósito de darle vida a su emprendimiento, pero llegó la pandemia y su proyecto cayó en un sueño profundo. “Pasaron esos meses de cuarentena. Me levanté y dije: ‘¡No más, hagámoslo ya!’. Me contacté únicamente con empresas colombianas, y fue grato ver el compromiso y rapidez con el que todos me respondieron. El montaje del prototipo y el molde salieron en un mes. ¡Yo no lo podía creer!”.
Toda la materia prima y la producción de Moon Bubble, como se llama esta almohada, es nacional: el memory foam se produce con altos estándares de calidad; las fundas en tela sedosa y lavable, que evita la dermoabrasión de la piel de la cara, son confeccionadas por mujeres cabeza de familia.
A mediados de noviembre, el día del lanzamiento oficial de la empresa, la alegría de Katya se vio ensombrecida por el paso destructor que dejó el huracán Iota por San Andrés y Providencia, lugar en el que pasó su niñez y donde reside parte de su familia. Decidió que las ventas recaudadas hasta diciembre se destinarían a la compra de tejas para los cientos de casas destruidas. “La tragedia nos permitió empezar con pie derecho, porque pudimos aportar a esa Colombia que con solidaridad y
todos”.• emprendimiento estamos levantando entre