A cielo abierto
La diseñadora Lina Cantillo se tomó las calles de Bogotá, y recaudó fondos para la Fundación Juan Carlos Cantillo Martínez que apoya comunidades del Pacífico y La Guajira.
La elegancia y la clase que desde pequeño vio en su mamá inspiraron su gusto por la moda. Durante cinco años estudió Diseño de Alta Costura en Bogotá y regresó a su ciudad. En Pasto, su mejor publicidad fue el voz a voz, que creció a la par con la demanda de sus trajes de novia. “También diseño para las reinas del Carnaval de Negros y Blancos, y algunas representantes de Nariño en el Concurso Nacional de Belleza”.
La crisis desatada este año por la pandemia de la covid-19 paralizó todas las actividades sociales y afectó directamente su trabajo. “Cerré inicialmente por un mes, sin saber que iba a prolongarse indefinidamente”. No se amilanó. Supo ver en esta situación una oportunidad para ampliar su línea de diseño.
“En mayo lancé mi propia línea de bioseguridad. En medio de esta difícil circunstancia era necesario crear piezas que despertaran el gusto y la ilusión de verse bien y seguir adelante, sin perder la esperanza”.
Chaquetas, overoles, chalecos y tapabocas personalizados en originales diseños formaron parte de su colección. “Quise imprimirles a los diseños un elemento diferenciador y utilicé cintas falla y cinturones. Cuando menos pensé, no daba abasto con la producción”.
En noviembre participó como diseñador invitado en la noche de gala en Miss Universe Colombia. Vistió a las representantes de Huila, María José Vargas, y de Santander, Laura Lamus. “Fue una gran oportunidad para compartir con nuevos creadores y ver el talento y originalidad que hay en Colombia”.
Ahora planea abrir la primera sede de su boutique
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Alta Costura en Cartagena, ciudad que lo inspira.
JK
En Miss Universe Colombia diseñó los trajes de las representantes de Huila y Santander.