EL ESTILO DE
Monica Matamoros
Ser la esposa de James Rodríguez, el futbolista colombiano más cotizado del momento, ha hecho de Daniela Ospina una celebridad que despierta interés y frenesí a donde quiera que va.
La fama tocó a sus puertas cuando su esposo se puso la camiseta 10 del Real Madrid, a tal punto de que solo en Instagram (daniela_ ospina5) es seguida por un millón 800 mil personas.
Pero, a diferencia de lo que muchos podrían creer, la etiqueta de diva desencaja con la personalidad serena e introvertida de esta bella paisa, quien guarda distancia de los escándalos, los chismes y la polémica. Pese a su condición de celebridad, se muestra lo más natural posible sin presumir de lujos o excentricidades.
Cara a cara, es una mujer que infunde respeto y elegancia. No podría pasar inadvertida con sus 1,84 metros de estatura y su cuerpo de modelo de revista. Frente a las preguntas, toma su tiempo, sonríe y no suele extenderse.
Siempre tiene las palabras justas, sobre todo si se le piden detalles sobre su matrimonio, dejando en evidencia que su madurez supera sus 23 años de edad.
Regresó a Colombia con su hija Salomé, de dos años, para participar en el programa ‘Bailando con las estrellas’, mientras James permanece en Madrid.
“Estar lejos es más fácil gracias a la magia de la tecnología”, afirma Daniela, quien es hermana del arquero colombiano David Ospina y ha vivido también en Portugal y Mónaco cuando su esposo James fue ficha del FC Porto y del FC Mónaco, respectivamente.
En entrevista con La Ó, habló de su vida en España y su participación en el concurso de baile, dejando claro que ama su rol de madre, que su esencia es la de una deportista que creció en un hogar donde la palabra familia prima sobre todo lo demás, y que es una mujer emprendedora que brilla con luz propia.