ESTEFANIA BORGE, una mujer integral

Luego de dar a luz a su segundo hijo Salomón, la actriz Estefanía Borge decidió cambiar, retomando los hábitos saludables inculcados en su infancia. En ese andar se conectó consigo misma, encontrando su pasión y motivación en la actividad física y la alimentación balanceada.

Aún recorre ese camino, que como bien dice, le ha dado alegría y felicidad, acompañada de 290 mil seguidores, que a través de Instagram (@estefiborge) le piden consejos, la felicitan e inspiran a continuar.

“Me siento bendecida por ser motivación para otras personas, en mis redes comparto lo que a mí me da felicidad y me alegra que a otros también les dé felicidad. Quiero enseñarle a la gente que la fórmula para ser feliz está en cada uno de ellos”, confiesa la cartagenera, de 35 años.

Más allá de la tonificada -y envidiable- figura que ha cultivado, ella se siente completa por los resultados emocionales y espirituales que ha conseguido en su faceta como mujer, madre y esposa. De esto habló con La Ó.

¿De qué se desconecta cuando hace ejercicio?

Me desconecto del ruido, de los pensamientos, del celular, de mis obligaciones, de mis problemas. Me conecto con mi cuerpo, con mis piernas, con mis brazos, sobre todo con mi respiración, porque cuando mejor respiro mejor me va. Pienso que esa es la clave del éxito cuando hacemos actividad física.

¿Cuáles rutinas son más difíciles de ejecutar?

Más que el ejercicio, todos los días hay que trabajar en el equilibrio, la resistencia, el balance, la fuerza, la elasticidad, todo. Tengo mi entrenamiento periodizado, así que hago ejercicios distintos cada día.

Con eso soy juiciosa, cada vez mejoro y de eso se trata.

¿Cuál parte del cuerpo le piden trabajar más?

Los brazos, los glúteos y el abdomen.

¿Usted maneja sus redes sociales o recibe apoyo de un tercero?

Las redes sociales son mías y de nadie más. Es un trabajo que hago con todo mi amor porque sé que es más la gente que se beneficia que la que no. Todo lo que ves en mis redes es porque lo hice, lo puse en práctica, es real y trato de que nunca se pierda eso, esa la conexión que tengo con las personas. Sé que hay muchas mujeres que me siguen, que se motivan, se ejercitan y cocinan conmigo, que están buscando una versión de ellas, eso es lo que recibo cada vez que monto algo.

¿Cuál es su mejor versión?

La humana. Soy humana con mis hijos, con lo que hago, conmigo misma y los demás. Las versiones no son perfectas, por eso creo que esta es una versión que busca ser mejor cada día.

¿Es un servicio público lo que usted le ofrece a sus seguidores?

No sé si llamarlo un servicio público, un servicio comunitario o un servicio a la salud, no tengo ni idea... Para mí es algo que hago con amor y sin ninguna presunción, que se ha convertido en una fuente de aprendizaje.

¿Cómo maneja las críticas?

Yo no soy de palo, soy una mujer muy sensible. La crítica sí me afecta porque a mí me mueve el corazón antes que la mente. Gracias a Dios tengo el apoyo de mi familia. Ellos me sacan de la depresión, me sacuden diciéndome:“deja la bobada, deja de llorar, tú eres nuestro ejemplo y

nuestra fuerza”.

¿Qué ve frente al espejo?

Veo a Estefanía, a un ser humano completo y corriente, a una mujer íntegra, segura de sí misma.

También comparte recetas saludables ¿lo suyo es la cocina?

Yo crecí en la cocina. Mi mamá me enseñó a cocinar fácilmente con lo que había. Admito que no me gusta seguir recetas, tampoco la repostería, porque no me gusta medir nada (risas). Lo mío es la creatividad. Mi especialidad es inventar en la cocina.

¿Qué hay en su nevera?

Frutas, verduras, pan, agua de coco, almendras, salsa de tomate que hago en casa, vinagre de manzana, chocolate negro, huevos, plátano, yuca, carne, pescado, frutos rojos, arepas de arroz y de plátano.

¿Qué piensa sobre otras celebridades colombianas que están en el mismo tema de la salud y el fitness?

Mujeres como Carolina Cruz, Carolina Aristizábal y Valentina Lizcano me parece que son divinas, mujeres emprendedoras, que seguramente están buscando su mejor versión, apasionadas, amantes del deporte. Las admiro porque también me motivan. Aplaudo a cada persona que aporta a este mundo de la salud, más que al del fitness.

¿Cuál es su consejo para quienes quieren cambiar sus hábitos?

Cuando uno quiere cambiar de verdad uno hace, saca el tiempo, uno se las ingenia. Así que les recomiendo que se pongan sus tenis y vayan a mover el cuerpo, caminando en el parque, trotando o yendo al gimnasio.