EL ARTE ROMPE LAS BARRERAS EN NORTE DE SANTANDER
En Norte De Santander
Diferentes expresiones artísticas cobran vida de la mano de nortesantandereanos que, pese a las adversidades, se han labrado un camino como artistas plásticos.
Entre pinturas y culturas, estos creadores le han apostado a mostrar la mejor cara del departamento. Todos coinciden en que el arte es un vínculo para conectar a la sociedad con su entorno, pero también es una oportunidad de crear comunidades por su efecto participativo y estimulante para las personas en general.
Aquí podrá conocer cuatro historias de nortesantandereanos que encontraron en el arte no solo una forma de representar sus sentimientos, sino de manifestar parte de la cultura que los representa. familia, una forma de desarrollar su creatividad.
Casada desde hace cuatro años con José Ortega, Alba le ha dado color a obras en gris de chapulines, elefantes, vaquitas y réplicas de la Virgen de Guadalupe. Sus piezas engalanan la tienda Vitra Hogar, en el barrio Caobos. “Es satisfactorio observar que la gente valora lo que hago y que llevan a casa algo que hice con mucha entrega y pasión”, reflexiona la artista.
Peñaranda también reparte su tiempo con el deporte. Desde el 2006 practica tenis de mesa y, en el 2012, representó a la Liga de Tenis de Mesa de Norte de Santander, en los III Juegos Paranacionales, consiguiendo 2 medallas de bronce.
El hiperrealismo, movimiento que se asemeja a la fotografía, es la vertiente artística que adoptaron Nelson Palencia y Vanessa Peñaranda para crear sus pinturas.
Los dos nacieron en el municipio Gramalote y estudiaron artes visuales en la Universidad de Pamplona; en el 2013 fundaron el Colectivo Eón con el fin de promover sus saberes.
“Nos pareció novedoso y original, porque en el campo artístico se crean colectivos para una exposición en específico, pero no para permanecer en el tiempo”, justificó Nelson, de 32 años.
Más allá de pintar ‘cosas bonitas’, estos gramaloteros usan sus obras como denuncia social y reflexión.
Así, por ejemplo, han recreado sitios icónicos como la Iglesia de Gramalote, que quedó destruida luego del deslizamiento del 2010. En el 2013, con su obra “Reservas”, un óleo sobre lienzo, en el VII Salón del agua organizado por Aguas Kpital, con el que buscaron exteriorizar la vulnerabilidad de estos depósitos dulces.
En la actualidad, la pareja se desempeña como docentes de la facultad de artes y humanidades de la Universidad de Pamplona. De forma simultánea, realizan una maestría en ciencias de la educación a distancia.