De su vida…
¿Quién es su polo a tierra?
Mi esposo, mis hijos y la música.
¿En qué cambia la vida cuando se es madre?
En todo. Es una nueva aventura que requiere responsabilidad y compromiso; es ayudar a tus hijos a darles bases para que sean buenos individuos y puedan aportar algo positivo al mundo, que encuentren la felicidad verdadera.
Para su hija, ¿es la heroína del cuento?
Sé que me ama y cada día de la vida me esfuerzo por ser la mejor para ella.
¿En qué cree?
En esta maravillosa oportunidad de vida que tenemos para aprender a amar y ser cada vez más como esa divinidad que anhelamos.
¿A qué le teme hoy?
Al mundo en que vivimos. A estar en manos de líderes mundiales que parecen niños jugando a la guerra, a tanta inconsciencia, a que hayamos aprendido tan poco después de tantas guerras, a que a los humanos nos cueste tanto aprender a amar.
¿En qué ritmo prefiere mover cada día de su vida?
La bossa nova, la música de Jobim o el piano de mi esposo.
¿Cuál ha sido el mayor cambio en su vida?
Desde que soy madre tengo un mayor sentido de pertenencia y veo de antemano las consecuencias de algo antes de embarcarme a ciegas.
¿Qué se encuentra en el teatro que jamás podría compensar el cine o la televisión?
La relación con el público, el respirar y vibrar con ellos.
¿De qué se arrepiente hoy?
De nada, como Edith Piaf. LA Ó 13 DE OCTUBRE 2017
“Con ‘Frida Libre’ el público se conmueve, ríe, llora y canta”, -Flora Martínez.