Masajes para liberar tensiones
Los masajes consisten en maniobras manuales y mecánicas que buscan generar alivio corporal y mental en el paciente.
Durante estas sesiones se estimula el flujo sanguíneo, se retornan las fibrillas musculares a su lugar habitual (es decir, se despejan las contracturas), se eliminan las células muertas de la piel y se alivian dolores leves de espalda, cuello, brazos, piernas, etc.
Como el cuerpo está en total relajación, también se libera el estrés y se logra una desconexión mental del mundo exterior, aportando un descanso total mientras dura la terapia; a través de una respiración lenta y profunda.
Así lo explica la fisioterapeuta y cosmetóloga Katherine Sandoval, añadiendo que es importante que este tipo de masajes se realice en “un entorno tranquilo, agradable, de buen aroma, con música suave (instrumental, sonidos de la naturaleza, etc) y libre de distracciones”.
La experta, directora de la estética integral Katherine Sandoval, explica las 3 etapas de estos masajes relajantes:
¿Cuánto dura?
Una sesión de cuerpo completo tiene una duración de 45 a 60 minutos. Dependiendo de las tensiones musculares y el nivel de estrés del paciente, se aconseja realizar 3 sesiones, divididas en 1 cada dos días.
1. MASAJE MANUAL:
Estas maniobras se realizan con las manos para activar el sistema circulatorio y respiratorio. Incluye un drenaje sobre los ganglios linfáticos los líquidos del organismo, por medio de un masaje suave y ligero, siguiendo la corriente de los conductos linfáticos, estimula el drenaje de estos conductos linfáticos, limpiando las zonas congestionadas. También aliviar dolencias en las zonas de la espalda como cervical dorsal, lumbar, sacro y coxis.
2. BAMBUTERAPIA:
Esta terapia se realiza con cañas de bambú de varios tamaños y grosores para activar la circulación. Se emplean sobre la piel (nunca sobre los huesos) en movimientos circulares y en forma de canoa, lo cual permite tonificar los tejidos, fortalecer la musculatura, combatir la celulitis y relajar el cuerpo.
La fricción, la percusión y la presión de las cañas sobre el cuerpo desencadenan un estímulo que permite mejoras a nivel muscular, celular, nervioso, etc.
3. MASAJE MECÁNICO:
Se acompaña con terapia infrarroja para despejar los espasmos que todavía hayan quedado luego del masaje manual y la bambuterapia. Se trabaja con un manto térmico con luz led incorporada que funciona como un vasodilatador superficial, para aumentar el flujo sanguíneo.