DONDE LOS ABUELOS SÍ SONRÍEN
Hacía 12 años no funcionaba la Asociación Adulto Mayor Nuestra Señora del Milagro del Nuevo Escobal. Para reabrirlo, la comunidad llamó a un grupo de mujeres.
Carolina Peña lidera la asociación. Se basa en su experiencia como líder de otras mujeres en La Gabarra.
Cada tres días, la asociación atiende a 154 abuelos de Cúcuta y Ureña con desayunos, brigadas de salud y fisioterapia.
“Cuando estoy acá, me alejo de la soledad y recuerdo las ganas que tengo de vivir”, dijo Raúl de Jesús Cardona Tobón, 95 años.
Hace tres meses, el fisioterapeuta cubano Alberto López Martínez dirige las actividades físicas para los abuelos y les brinda asistencia médica gratuita.
“Veo en cada uno de ellos a mi madre, a mi padre, a mis abuelos”, comentó.
Sumado a este acompañamiento internacional, la asociación busca tener convenios con la Gobernación y la Alcaldía, para recibir ayudas técnicas como sillas de ruedas, bastones, kit de aseo, lentes y prótesis dentales.
Liderar las asociaciones de adulto mayor requiere dedicación y esfuerzo físico, pero estas condiciones no son impedimento para algunos líderes de más de 70 años.
Algunos recorren varios kilómetros desde Ureña, solo para hallar un lugar donde están, como si formaran parte de una sola familia.
Aunque no reciben sueldo por esta labor, están decididos a ejercer su trabajo para conseguir la que consideran es la mayor recompensa diaria: la alegría de los abuelos.
“Es un trabajo con el corazón y nuestra ganancia es la sonrisa de cada abuelo”, puntualizó Peña.
Vale decir que la alcaldía tiene como meta aumentar en 5 por ciento anual la participación de ancianos en actividades recreativas, y pasar de 1.300 a 1.500 beneficiados.