¿Qué ocurre en las torres de Cormoranes?
Hace tres años, cuando damnificados por la ola invernal y desplazados recibieron apartamentos en el proyecto Cormoranes, complejo de edificios en la comuna 7, creyeron que sus problemas de vivienda ya habían quedado solucionados.
Sin embargo, poco a poco ese sueño se empañó.
Tras el traslado a los apartamentos, las torres comenzaron a presentar problemas y se empezaron a evidenciar grietas y fisuras. Los residentes llamaron a la Unión Temporal Cormoranes, encargada de la construcción que financió el ministerio de Vivienda y que supervisó Findeter.
Esas primeras fallas fueron reparadas por la constructora, pero luego aparecieron otras fallas.
Los residentes argumentan que la falta de estudio de suelos pudo haber sido la razón, y señalan que hasta el momento solo se han hecho arreglos superficiales y no de fondo para hallar la razón de las fallas.
Aunque, los vecinos dicen que las fallas han sido constantes, solo hasta hace unos cinco meses las alarmas se dispararon.
Luego de las quejas constantes que interponen ante el Municipio, que aunque no le corresponde la supervisión del proyecto sí hace acompañamiento, se dio a la tarea de atender las quejas y mirar qué ocurre.
La oficina técnica de Metrovivienda hizo una inspección y determinó que sí se presenta una desviación, en la torre 28. En el informe se conoció que esta torre presenta inclinación de 12 centímetros en el ángulo nororiental y 16 centímetros en el noroccidental.
Por esta razón, la constructora realizó la evacuación de los cuatro apartamentos del primer piso para realizar arreglos en las redes de agua y alcantarillado, que podría ser otra
causa de los problemas. Ya los trabajos terminaron y las familias regresaron a sus apartamentos.
Sin embargo, ahora, en la torre 34 también hay inclinaciones, según se conoció.
“Somos pobres y esto fue regalado, pero no por eso merecemos vivir en condiciones de riesgo”,
argumentó la residente Maritza Velasco. “Vivimos con zozobra todo el tiempo”.
Ante estas quejas, el Municipio pidió la intervención inmediata del ministerio de Vivienda.
En un escrito, enviado también al presidente Juan Manuel Santos, aseguran que “la mayoría de las zonas de los andenes alrededores de todas las torres 28, 31 y 34 se están presentado problemas de asentamiento notables, los cuales presentan filtraciones de agua considerables ya que sus grietas son bastante pronunciadas”.
Además, dice el documento enviado al gobierno Nacional, “las zonas de los andenes se están fracturando debido al movimiento que se está presentando (…)”.
Aseguran también que “de acuerdo a seguimiento y tomas de medidas de algunos puntos de las torres, se evidenció que las mismas están presentando una inclinación o desplome en la parte norte occidental que oscilan entre los 18 y 23 centímetros respectivamente, lo que está generando y superando los límites de la deriva máxima contemplada en los lineamiento del decreto colombiano de construcciones sismo resistentes”.