¡Seis millones y medio!
Durante la temporada de fin de año, tuve la oportunidad de viajar por Colombia y, como creo que a muchos nos pasó, oí diversos idiomas en las calles. Era el reflejo inequívoco de un hecho sorprendente: durante 2017 llegaron del extranjero a Colombia más de
6,5 millones de viajeros, cifra con la que superamos la meta de 5,1 millones con la que el gobierno se había comprometido para 2018.
Este incremento, que se viene dando de manera sostenida desde hace 8 años es, sin duda, señal de que para el mundo no ha pasado desapercibida la transformación positiva de Colombia. Basta darle una mirada a las más prestigiosas publicaciones internacionales para darnos cuenta de que pasamos de ser noticia por la violencia o el narcotráfico, a despertar la curiosidad de los periodistas que, maravillados por la diversidad de Colombia, se han aventurado a conocerla y recomendarla.
A septiembre de
2017, el turismo había dejado ingresos por 4307 millones de pesos, consolidándose así como el segundo sector en generación de divisas. Además, aporta más de
1.820.000 empleos directos: uno de cada once empleados colombianos está vinculado al turismo.
El Camino Teyuna, en la Sierra Nevada de Santa Marta, es un buen ejemplo de cómo estamos aprovechando esta oportunidad. Allí recibimos más turistas extranjeros que colombianos. Entre 2013 –primer registro de datos- y 2017, el número de visitantes creció 124 % al pasar de 8180 a 19.134. Hoy, por cada ocho extranjeros que lo recorren, lo hace un colombiano.
Hay algo que no podemos olvidar. Un crecimiento sostenido del turismo solo será posible si lo hacemos de manera responsable con el ambiente, con respeto por la diversidad cultural e impulsando las economías locales. Es muy importante que parte de la riqueza que genera el turismo llegue a las comunidades –muchas de ellas