¡Seis millones y medio!
en proceso de transformación gracias al posconflicto– para que sean ellas mismas quienes gestionen, promocionen y protejan sus destinos turísticos.
Sé que todavía tenemos retos por enfrentar. Para empezar, tenemos que fortalecer la institucionalidad turística en las regiones, con una política pública en turismo bien diseñada. Además, debemos combatir la informalidad y generar procesos de capacitación y formación que nos permitan consolidar nuestra oferta como sofisticada y de calidad.
En infraestructura tenemos uno de nuestros mayores desafíos. Como resultado de los beneficios ofrecidos por el gobierno, que estuvieron vigentes hasta el 31 de diciembre de 2017, entre 2010 y 2017 se construyeron y remodelaron un total de 56.919 habitaciones. Pero no es suficiente. Por eso diseñamos incentivos adicionales para las inversiones hoteleras en los municipios de menos de 200 mil habitantes, que durante 20 años pagarán una tarifa preferencial del 9 % en su declaración de renta. Pero no solo el sector privado hace inversión en turismo. Desde 2010 el Gobierno ha invertido 565.000 millones de pesos en infraestructura turística en obras importantes como senderos y señalización turística, mobiliario en playas, baños públicos, muelles, embarcaderos y restauraciones.
El mundo confía cada vez más en nosotros. Los colombianos necesitamos también confiar más en el valor de lo que tenemos y salir a recorrer nuestro país. Para orientarlos, hemos diseñado 15 rutas que pronto ampliaremos para mostrar los distintos atractivos que ofrece Colombia. Estoy segura de que les va a encantar, como ya nos sucedió a muchos en el fin de año.
Es el momento de Colombia. No lo dejemos pasar.