Sube la presión sobre el Senado de EE. UU.
El presidente estadounidense Donald Trump incrementó la presión sobre el Senado, que debe lograr un consenso sobre un vasto proyecto de reforma de la ley migratoria antes del fin de semana.
Dos proyectos de ley, uno republicano y otro presentado por congresistas de ambos bandos, están a consideración, pero hasta ahora ninguno es susceptible de lograr el apoyo de 60 de los 100 senadores antes del fin de la sesión legislativa el viernes en la noche.
Trump expresó su apoyo a un proyecto presentado por el senador republicano Chuck Grassley, que ofrece un camino hacia la naturalización a casi dos millones de jóvenes inmigrantes a cambio del financiamiento para la construcción de un muro fronterizo con México y severas restricciones a la inmigración legal.
Entre esas restricciones están el fin de la reunificación familiar ampliada y la supresión del sorteo de permisos de residencia (“green card”). Pero la minoría demócrata (49 senadores) se ha negado hasta ahora a financiar el muro y a aceptar esas peticiones.
“Solicito a todos los senadores, de los dos partidos, apoyar el proyecto Grassley y oponerse a toda legislación que no mencione los cuatro pilares -ello incluye toda medida de ‘emparche’ a corto plazo”, afirmó el presidente en un comunicado.
Otro proyecto, presentado por legisladores de ambos partidos reunidos en la “coalición sentido común”, debía hacerse público en la noche del miércoles.
Según el senador republicano Lindsey Graham, retomaría dos medidas emblemáticas: la naturalización de los “Dreamers” y una financiación de 25.000 millones de dólares para fortalecer la seguridad en la frontera mexicana.
Los congresistas intentan acordar un proyecto de reforma que se acerque a los deseos de Trump pero que asegure un futuro para los 1,8 millones de jóvenes que fueron llevados ilegalmente a territorio estadounidense cuando todavía eran niños.