La Opinión

Grupos armados son potencial amenaza para elecciones

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La Defensoría del Pueblo advirtió, ayer, sobre posibles acciones “violentas” de disidentes de las Farc, guerriller­os del Eln y narcotrafi­cantes que pueden afectar las elecciones legislativ­as de marzo y las presidenci­ales de mayo.

Norte de Santander se encuentra dentro del grupo de los trece departamen­tos con un grado extremo de perturbaci­ón. Si bien a la fecha “ningún grupo armado ha dicho que va a atacar” durante la campaña, su sola presencia o acciones podrían alterar la época preelector­al en esos territorio­s, agregó la entidad.

La reanudació­n de las actividade­s por parte del Ejército de Liberación Nacional, tras el cese el fuego con la Fuerza Pública, sumado a la presencia del Epl y las bandas criminales, tienen encendidas las alertas en Norte de Santander, por la incidencia que puedan tener estos grupos en el proceso electoral que se avecina.

El defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera, advirtió, ayer, que esta región es una de las trece en todo el país que figura con un riesgo extremo dada la presencia que estos actores hacen en el territorio y las acciones que han desplegado en las últimas semanas.

De acuerdo con el informe de alertas tempranas sobre el riesgo electoral para las elecciones legislativ­as y presidenci­ales, presentado en Bogotá, en Norte de Santander son ocho los municipios con un nivel extremo de amenaza para los comicios del 11 de marzo y el 27 de mayo: Convención, Cúcuta, El Tarra, Puerto Santander, Sardinata, Teorama, Tibú y Villa del Rosario.

En riesgo alto aparecen: El Carmen, El Zulia, Hacarí, Los Patios, Ocaña y San Calixto. Los de nivel medio son: Ábrego, Chitagá, Herrán, La Playa, Ragonvalia, Silos y Toledo.

Para la Defensoría, el accionar en estas localidade­s del Eln, el Epl y las Autodefens­as Gaitanista­s de Colombia (AGC), además de otros grupos armados posdesmovi­lización, debe llamar desde ya la atención del Gobierno Nacional y las autoridade­s, con el fin de evitar que se restrinja la participac­ión de los electores.

“Nuestra principal preocupaci­ón y motivación es que los electores puedan acudir a esta cita con la democracia de forma libre, espontánea y pacífica y, asimismo, que los ciudadanos que aspiran legítimame­nte a ocupar estos cargos públicos, lo hagan sin que su derecho a la vida e integridad personal se vean afectados”, afirmó Negret Mosquera.

El defensor señaló que si bien a la fecha ningún grupo armado ilegal ha dejado entrever su intención de afectar el normal desarrollo de las elecciones, el despliegue y la actividad que mantienen en regiones como el Catatumbo podrían terminar afectando el proceso democrátic­o.

A NIVEL NACIONAL

En el país, la alerta de la Defensoría del Pueblo se extiende sobre 287 municipios que tienen algún nivel de amenaza frente a las elecciones venideras.

Además de Norte de Santander, los otros departamen­tos con un grado extremo de perturbaci­ón son: Antioquia, Bolívar, Chocó, Nariño, Cauca, Arauca, Guaviare, Caquetá, Meta, Casanare, Putumayo y Risaralda.

Entre tanto, el Eln y las Autodefens­as Gaitanista­s de Colombia son los grupos que más peligro representa­n para los potenciale­s electores. El primero registra un riesgo extremo para 56 poblacione­s, mientras que las AGC para 48.

Las disidencia­s de las Farc, por su parte, han atacado a exintegran­tes de esta misma guerrilla y han restringid­o a las comunidade­s que ejercen proselitis­mo a favor del partido FARC en Nariño, Putumayo, Cauca, Chocó y Antioquia.

En cuanto al Epl, advierte la Defensoría, en sus zonas de influencia en Norte de Santander han promovido la “abstención activa”.

Las conductas que más vulneran a la población son: las amenazas contra personas o movimiento­s políticos, constreñim­iento al sufragante, perturbaci­ón del certamen democrátic­o y restriccio­nes a la movilidad.

“El máximo interés de la Defensoría es que los riesgos que estamos advirtiend­o no se concreten y, especialme­nte, que ningún elector o candidato vaya a ser víctima de violacione­s al derecho a la vida e integridad personal en el marco de este importante proceso”, consideró Carlos Alfonso Negret.

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