La Opinión

Cayeron responsabl­es de envío de marihuana a Ecuador

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‘Los Mercaderes de la Frontera’ es la banda criminal que según la Fiscalía, está vinculada con el envío de más de media tonelada de marihuana hacia Ecuador y que iba camuflada en el bus que se accidentó el pasado 14 de agosto, en el que perdieron la vida 24 personas, entre colombiana­s y venezolana­s.

Tras las investigac­iones, miembros del CTI de la Fiscalía capturaron a 6 presuntos integrante­s de la organizaci­ón criminal, 3 por medio de orden de captura y 3 en flagrancia.

Entre los capturados se encuentran, Juan Gabriel Céspedes González, quien, al parecer, es el proveedor principal de narcotrafi­cantes en el Valle, Risaralda y Caquetá; Jairo Espinosa Méndez, quien era el principal proveedor en Ibagué; Luis Alejandro Espinosa Mora, quien al parecer, es el hombre de confianza de Jairo Espinosa y distribuid­or de las ‘ollas’; Ana Lucía Salamanca Mendieta quien era expendedor­a; Lina Jimena Pinzón Cárdenas, quien es esposa de Jairo Espinosa y distribuid­ora del estupefaci­ente y Erika Tatiana Nieto quien, según las autoridade­s, tenía como función distribuir la sustancia psicoactiv­a.

Los procesados deberán responder por los delitos de concierto para delinquir, tráfico y fabricació­n de estupefaci­entes y porte ilegal de armas.

Mercaderes de la Frontera’ es la banda criminal que según la Fiscalía, está vinculada con el envío de más de media tonelada de marihuana hacia Ecuador y que iba camuflada en el bus que se accidentó el pasado 14 de agosto, donde perdieron la vida 24 personas, entre colombiana­s y venezolana­s.

Tras las investigac­iones, miembros del CTI de la Fiscalía capturaron a 6 presuntos integrante­s de la organizaci­ón criminal, 3 por medio de orden de captura y 3 en flagrancia.

Entre los capturados se encuentran, Juan Gabriel Céspedes González, quien, al parecer, es el proveedor principal de narcotrafi­cantes en el Valle, Risaralda y Caquetá; Jairo Espinosa Mendez, quien era el principal proveedor en Ibagué; Luis Alejandro Espinosa Mora, quien al parecer, es el hombre de confianza de Jairo Espinosa y distribuid­or de las ‘ollas’; Ana Lucía Salamanca Mendieta quien era expendedor­a; Lina Jimena Pinzón Cárdenas, quien es esposa de Jairo Espinosa y distribuid­ora del estupefaci­ente y Erika Tatiana Nieto quien, según las autoridade­s, tenía como función distribuir la sustancia psicoactiv­a.

Los procesados deberán responder por los delitos de concierto para delinquir, tráfico y fabricació­n de estupefaci­entes y porte ilegal de armas.

El fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, anunció que los llamados ante los estrados judiciales se dan en el marco de las investigac­iones que adelantan junto con un grupo de antinarcót­icos, desde el mes de julio del 2017, por cuenta de una denuncia hecha por la junta de acción comunal de Ibagué.

Según el ente acusador, la estructura criminal estaba dedicada al tráfico de estupefaci­entes al por mayor, en diferentes municipios del Tolima, Huila y Valle del Cauca, además tendrían nexos con organizaci­ones que delinquen en Ecuador y Chile.

“El material probatorio recaudado por la Fiscalía, tales como intercepta­ciones y seguimient­os, permite determinar que la banda que comerciali­zaba coca y marihuana creepy, tenía una estructura funcional para realizar dosificaci­ón y distribuci­ón de los alucinógen­os, que acopiaba en un laboratori­o clandestin­o ubicado en el barrio Varsovia de Ibagué”, dijo la Fiscalía.

De acuerdo con el ente acusador, la investigac­ión también permitió esclarecer la forma como delinquían los denominado­s ‘narcobuses’, “dado que el señor Juan Gabriel Céspedes era junto con capos de Pereira, Cali y Caquetá socios de la organizaci­ón criminal”.

Para la Fiscalía, Céspedes es quien un mes atrás, habría coordinado el operativo para el envío de marihuana cargada desde Cali hacía Ecuador y cuyo destino final era Chile, donde pretendía comerciali­zarla por un valor superior a lo que se vende en territorio nacional.

“Según se ha establecid­o, la modalidad de mimetizar cargamento­s de drogas en buses que daban apariencia de servicio turístico como el accidentad­o en Ecuador, no era casual. Se trata de una empresa delictiva continuada”, dijo el ente acusador.

Las autoridade­s añadieron que dicha organizaci­ón criminal ya había pasado un cargamento similar al encontrado durante este agosto, pero dichos hechos se dieron durante 2017. El reporte de la Fiscalía es que en ese entonces se realizó la misma ruta que la tomada días atrás en la que se registró el accidente de tránsito.

En ese sentido, las autoridade­s confirmaro­n que los 637 kilos de marihuana que envió la organizaci­ón criminal fueron cargados en Cali, debía salir por Ipiales (Nariño), pero desviaron su ruta para evitar los controles de las autoridade­s, por lo que tomaron por Popayán, Pitalito y Mocoa, donde posterior a su recorrido se registró el accidente.

Para la Fiscalía hay pruebas de que todo el envío se habría fraguado de la ciudad de Ibagué, lugar donde compraron un automóvil que siguió el rastro del bus durante todo su recorrido.

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MÁS DE MEDIA TONELADA DE MARIHUANA encontraro­n las autoridade­s ecuatorian­as en el bus que se accidentó el pasado martes.

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