Víctimas de abuso sexual eclesiástico exigen justicia y el fin del silencio en Chile
Víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la iglesia católica chilena se manifestaron este lunes frente a la Catedral de Santiago para exigir justicia, sensibilizar a la sociedad y desterrar definitivamente el “cascarón de silencio” impuesto por las autoridades eclesiásticas en todo el mundo.
Con velas encendidas en representación de la verdad que ilumina el camino de las víctimas y con flores por aquellos que aún sufren en silencio, decenas de personas se sumaron a la proclama “Otra iglesia es posible”.
Estamos presentes “porque todavía hay muchas personas que no pueden hablar, hay personas que han sido silenciadas por el abuso, silenciadas por el trauma, silenciadas por la jerarquía de la iglesia”, dijo a la AFP Juan Andrés Murillo, víctima de abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima.
“Este año se ha marcado por una ruptura de ese cascarón de silencio, hay muchas victimas, cientos de miles de víctimas a lo largo del mundo, que están sacando la voz”, advirtió Murillo, uno de los pilares de la lucha en Chile por desbaratar décadas de impunidad.
Murillo destacó la carta publicada este lunes por el Vaticano. En la misiva, el papa Francisco condenó “las atrocidades” cometidas por sacerdotes en Pennsylvania, Estados Unidos, contra más de 1.000 niños.
Asimismo, el activista subrayó que la justicia chilena llamará a declarar al arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, imputado por encubrir abusos sexuales de otros sacerdotes. La declaración de Ezzati, prevista en primera instancia para el martes, se pospuso para una fecha aún sin determinar.