La Opinión - Imágenes

Gabriel García Márquez y la música

- Sergio Luis Peña Granados

C

umpliendo lo dicho por Gabo, “lo único mejor que la música, es hablar de música”, retomamos lo cantado por Tania Libertad, peruana de gran amistad con el escritor, el 2 de octubre de 2014, durante el concierto ofrecido de los temas musicales preferidos por Gabriel García Márquez, en el Premio Iberoameri­cano de Periodismo, que con el nombre del premio nobel, se efectuaba en Medellín, como también lo contado por ella misma, al sacar su último CD “Por ti, por mi”.

Fue divulgado por García Márquez, su amor por la música clásica, tal como suites para chelo solo de Maurice Gendrón o Pau Casals, se dijo que existía “similitude­s estructura­les entre El otoño del patriarca y El tercer concierto para piano de Bela Bartok, que oía con frecuencia en la época durante la cual escribía El otoño del patriarca”.

Descubrí el milagro de que todo lo que suena es música… soy un melómano empedernid­o, manifestab­a Gabo. Dejaba saber, que por la “romántica” onda corta, escuchaba las canciones de la Sonora Matancera y Pérez Prado, su adoración por el bolero, destacando lo difícil de escribirlo al a rmar: “Poder sintetizar en las cinco o seis líneas de un bolero todo lo que un bolero encierra, es una verdadera proeza literaria” y la negativa a hacer música con Manzanero, Silvio Rodríguez o Rubén Blades, porque nunca lo terminaría­n de escribir.

Daniel Samper en El Universal de Cartagena, habla de los escritos que en mayo de 1948 hacía Gabo, donde dejaba mani esta su pasión por la música vallenata.

Las canciones de Rafael Hernández, el trío Matamoros, las plenas de Puerto Rico, tamboritos de Panamá, los polos de Margarita, merengues de Santo Domingo, las canciones de Jamaica, Trinidad y las canciones de cuna de los indios cunas, eran sus preferidas.

Célebres estas afirmacion­es: Al ganar el Nobel, “como chiva podemos decir que por n hay un premio Nobel de literatura al cual le gusta Bienvenido Granda” (Rafael Lam en Cubasí.com, 2012) y la resaltada en El Heraldo el 14 de agosto de 2015 en Madrid, al ser elogiado como el más grande poeta de la lengua dijo: ”lo son los juglares de pueblo y les recito el comienzo de “La piragua”, inmortal obra de José Barrios”.

Es sabido cómo en París, junto con Jesús Soto, pintor venezolano, y Carlos Fuentes, se sostenían cantando rancheras y sones cubanos en el cabaret L´Scala, en los años cincuenta.

Rubén Blades cantó sus cuentos en “Agua de luna” de 1987 y “El olor de la guayaba”. Según Ubaldo José Elías Quintana del Universal, Daniel Santos le rindió homenaje al “Hijo del telegra sta” en 1983. Y con “Después de los despueses” del disco “Orquesta del Titanic” en 2012, lo hicieron Serrat y Sabrina.

Su gusto, lo encabezamo­s con “La diosa coronada”, vallenato de Leandro Díaz. Así comienza “La diosa coronada”:

Señores voy a contarles/ hay un nuevo encanto en la sabana/ En adelanto van estos lugares/ ya tienen su diosa coronada/ la vida tiene buen adelanto/ y tiene diosa de los encantos/ que viva alegre en la sabana/ si tiene su diosa coronada/ canta el pobre Leandro Díaz/ triste por la serranía/...

“La diosa coronada” sirve de epígrafe de El amor en los tiempos del cólera. “En adelanto van estos lugares: ya tienen su diosa coronada”. Mi diosa coronada, así es como Florentino Ariza llama a su amada Fermina Daza. Este no es lugar para una diosa coronada, le dijo otra vez (El amor en los tiempos del cólera. Ed. Oveja negra. 1985). El doctor Juvenal Urbino le pregunta a Fermina Daza. ¿Le gusta la música?... A qué viene la pregunta? La música es importante para la salud (pág 164). “Florentino Ariza por su parte, se puso a bullir nostalgias con el violín de orquesta y en medio día fue capaz de ejecutar para ella el vals de La diosa coronada y lo tocó durante horas hasta que lo hicieron parar a la fuerza” (pág.469).

Pero esta canción que Díaz hizo a una joven hermosa de 16 años, en Tocaimo, corregimie­nto de San Diego y con el río del mismo nombre, llamada Josefa Guerra, que se las daba de diosa coronada (eccolovall­enato.blogpot.com.co) también es un bolero, como veremos a continuaci­ón.

”Fermina -le dijo- he esperado esta ocasión durante más de medio siglo, para repetirle una vez más el juramento de mi

delidad eterna y mi amor para siempre” (pág. 74)… Pero Florentino Ariza no lo aceptaba: era virgen y se había propuesto no dejar de serlo mientras no fuera por amor” (pág 90). Dígale que se lo juro por “La diosa coronada”, clave para que estuviera en un baile Fermina Daza, su primer baile de adulta (pág 125). A Florentino Ariza, Fermina, le mandó una carta de dos líneas: Hoy, al verlo, me di cuenta que lo nuestro no es más que una ilusión (pág 144).

Otro más. Fermina Daza en la intimidad con Florentino, “ella extendió la mano en la obscuridad, le acarició el vientre, los ancos, el pubis casi lampiño… Luego dio el paso nal: lo buscó donde no estaba, lo volvió a buscar sin ilusiones y lo encontró inerme. –está muerto- dijo él”.

Y para rematar la novela, Florentino tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches. –toda la vida- dijo. En la Diatriba de amor contra

un hombre sentado (Arango Editores 1994 pág 51), Graciela le habla de música y en el Ladrón de sábado, “el ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la casa y ponga algo de música para cenar, porque sin música no se puede vivir (Como se cuenta un cuento taller de guiones, 1995).

Entre las canciones que le gustaban a Gabo se pueden mencionar:

Nube viajera. Del autor mexicano de Chiapas, Jorge Massias. Dice Tania que era el bolero que más le gustaba. Ay amor/ aquí estoy preso de tu recuerdo en mi soledad/ay amor/ son tantos años y no hay remedio para mi mal/ ay amor /estoy vencido, no tengo fuerzas para luchar.

La barca. Escrita por Roberto Cantoral, nacido en Ciudad Madero, México. Dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón/ porque yo seguiré siendo el cautivo/ de los caprichos de tu corazón/ supiste esclarecer mis pensamient­os/ me dite la verdad que yo soñé.

Por debajo de la mesa. Creación de Armando Manzanero. Por debajo de la mesa acaricio tu rodilla/ y bebo sorbo a sorbo tu mirada angelical/ y respiro de tu boca esa or de maravilla/ las alondras del deseo, cantan vuelan, vienen.

Qué sabes tú (Mirtha Silva), Cielo rojo (Juan Zaizar), El pastor (Cuates Castilla), La casa en el aire, La custodia de Badillo (Rafael Escalona), La gota fría (Emiliano Zuleta Baquero), Cucurru Paloma (Tomás Méndez), Macondo (del peruano Daniel Camino) son de la lista.

 ??  ?? Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez
 ??  ?? Rubén Blades
Rubén Blades
 ??  ?? Bela Bartok
Bela Bartok
 ??  ?? Rafael Escalona
Rafael Escalona
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? José Arcadio y Ursula, personajes de Cien Años de Soledad.
José Arcadio y Ursula, personajes de Cien Años de Soledad.
 ??  ?? Daniel Santos
Daniel Santos
 ??  ?? Roberto Cantoral
Roberto Cantoral

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia