La marquesa de Yolombó
La marquesa de Yolombó es una novela histórica escrita por el autor antioqueño Tomás Carrasquilla, publicada en 1928. Es de tipo costumbrista (aunque Tomás Carrasquilla la concibió en principio como una novela histórica) y en ella se narra y se hace una descripción extensa de la vida de un típico pueblo antioqueño en la época de la colonia, donde destacan los personajes femeninos en una sociedad donde las mujeres se limitaban al cuidado y crianza de los hijos. Es considerada una de las obras más célebres de la literatura colombiana. Aunque no se concibió así en un principio, debido a las convulsiones internas del país, sumido en diversas guerras civiles. La historia fue reconocida como leyenda por su gran publicidad. Esta historia gira en torno a su personaje principal, Doña Bárbara Caballero y Alzate, como también de la situación social de la época, en este caso es la colonia, en donde el hombre era amo y señor, y su mujer era despreciada porque “solo servían para `criar chinos”, época de esclavitud, ya que los negros, en ese entonces ya habían sido sacados a la fuerza de África y vendidos como animales. Bárbara es descrita como “una chicuela precoz y hacendosa, a quien le alcanzaba el tiempo para todo sin que cosa alguna se le dificulte.es de carácter servicial, complaciente y adaptable”.
Hija de padres aristócratas, Don Pedro Caballero, propietario de la mina de santa Polonia y Alcalde de Yolombó y Doña Rosalía Alzate, oriunda de España, quienes educaron a su hija para que pudiera complacer en todos sus “caprichos a su futuro esposo” sin darle una educación en letras y en números, ya que era una mujer.
A la edad de 7 años, Bárbara decidió trabajar en la mina de oro de su padre, recibiendo un “NO” rotundo por parte de sus familiares y de sus cercanos, pero ella convenciéndolos, aunque a punta de “berrinches” aceptaron su decisión y la dejaron hacer lo que ella quisiera, aunque los familiares todavía tenían sus dudas acerca de esta decisión, preguntándole por qué se le dio “por cantar esas aleluyas” respondiendo ella que quería ser una mujer influyente en el pueblo y no quería ser como esas otras damas atontadas.
Pasaron 4 años, en los que Bárbara trabajó como obrera junto a esclavos y cocineros negros, siendo amable con ellos, rebajándose hasta su nivel, “hasta amigos encontró en la mina!” como la negra Sacramento y su negro Guadalupe.
Después de trabajar esos 4 años, ella consiguió tanto dinero en oro, que llegó a ser reconocida por su dinero, aunque ella no quería ser reconocida por eso, ya que con ese dinero haría su sueño realidad, de ser apreciada, no por su plata, sino por sus acciones y por “pensar libremente”.
Ella, con su dinero, poco tiempo después, llegando a hacer obras importantes por su sociedad, como administrar escuelas, levantar templos y capillas en honor a nuestro padre Dios, participar de fiestas religiosas de forma económica y espiritual, y lo más importante de todo, lograr que aceptaran a los negros en fiestas religiosas o en eventos sociales. En cuanto a su estudio “académico”, ella logró, por su cuenta, aprender lo que sus padres no le enseñaron cuando pequeña. Primero aprendió a leer y a escribir, luego se dedicó a estudiar más áreas un poco más difíciles para su época, como historia, geografía y cartografía, teniendo varios maestros como Marcos “López” y el escribano del pueblo, quien le enseñó historia y geografía. Ella se convirtió después de todo en La marquesa de Yolombó, no solo por el título nobiliario dado a ella por ser hija del alcalde del pueblo, sino por su sapiencia y acciones.
Referencias: Biblioteca Luis Ángel Arango
Amediados del mes de marzo de 2020, el Presidente de la república informó al país de un nuevo brote de enfermedad respiratoria aguda, producido por un coronavirus llamado SARS-Covid-2, nacido a finales de 2019, en la ciudad china de Wuhan y que se había convertido en una nueva pandemia universal, reconocida por la OMS. Así, este nuevo virus, que se transmite por gotitas o aerosoles a través de la respiración, irrumpió produciendo graves enfermedades desde formas asintomáticas, la mayoría, hasta casos que llevan a la muerte, y que presenta cifras en el mundo con más de 61.1 millones de casos infectados positivos, con 1.4 millones de personas muertas y, en el país, de más de 1.2 millones de casos de infectados y 36 mil muertos, con una tendencia variable de contagiosidad según el país donde se midan los datos de actualización.
De este modo y para encarar esta pandemia, el gobierno en forma temprana anunció la Emergencia Económica y Social, tanto para proteger la salud colectiva como personal, contadas a partir del 25 de marzo del 2020. De inmediato como primera medida, se decretó un confinamiento obligatorio en casa a nivel nacional con sus respectivas excepciones, que se extendió en su forma inicial por tres meses, a la vez que cerró todas sus fronteras con los países limítrofes, se cerraron todas las interconexiones terrestres, aéreas, marítimas y fluviales, se produjo el cierre de escuelas, colegios y universidades, a la par que se impartieron las medidas para proteger las gentes menos favorecidas, a la población de mayor riesgo como adultos mayores, ancianos internados en orfanatos. Unido a estos requerimientos, se inició en el país en forma intempestiva pero racional, la implementación de hospitales con adecuación de las UCI, con los llamados ventiladores (la urgencia era contar con un soporte respiratorio para los enfermos), aumento de camas UCI, con la implementación adecuada de instrumentación, esterilización de sus áreas, vestuario adecuado de trabajo de personal, y aumento del personal médico especializado a todo nivel como de auxiliares de enfermería.
Así y en forma progresiva, de pronto con errores y aciertos, con ingentes tareas a realizar, el país ha ido abriendo sus diferentes puntos de trabajo para reorganizar su economía, en la medida que la pandemia no golpea en forma severa la población, atendiendo los múltiples aspectos que hagan posible volver a una vida normal, con menos restricciones de confinamiento obligatorio, pero con más autocuidado y con mejores prácticas sobre el manejo de la pandemia. ¿Cómo se resolverá esta pandemia?, Para los expertos, será mediante una vacuna efectiva salvadora que logre inmunizar la mayor parte de los 7800 millones de habitantes, o de lo contrario el virus se volverá con el tiempo endémico, con picos intermitentes de afectación. Tal vez hoy el SARSCovid-2, sea como una masa de hielo en el mar que no percibió el barco “El Titanic”, o el clima inclemente que vimos en la película, “El día después de mañana”.
Por último, y con referencia al título, me acuerdo de mi vida de muchacho, cuando mi mamá en forma de consejo, ante de pronto una mala salida de la casa, con amigos que creía no eran los mejores, me repetía: “Mijo, mejor quédate en casa”.