Esquimales: una cultura originaria e ignorada
La palabra “inuit” significa “el pueblo” dado que “esquimal” es un término algonquino que podría significar también “devoradores de carne cruda” y se considera peyorativo. Hacia el año 1000 surgió en Alaska la cultura Thule, origen del pueblo Inuit, que se extendió hacia el oriente, a lo largo del Ártico. Llegaron a Groenlandia hacia 1300 y a la Península de Labrador en Canadá hacia 1500. Viven en las tundras de
Canadá, Alaska y Groenlandia, región habitada por unas 100 mil personas de vida nómada que siguen las migraciones de los animales que cazan: los caribúes, osos, ballenas y focas. Aprovechan sus partes para alimentarse, abrigarse y construir viviendas o herramientas.
Los inuit están organizados en grupos familiares y cada miembro tiene asignada una tarea específica en la división social del trabajo. Hasta el perro de trineo tiene un papel importante en la vida cotidiana de los inuit.
Sobre la nieve o el hielo, un equipo de perros hala el qamutik, un trineo de madera o huesos de animales, medio de transporte fundamental entre los grandes hielos. La cultura inuit es conocida por su artesanía, especialmente sus esculturas. Tienen una rica mitología que se transmitió de forma oral y da cuenta de sus tradiciones que tratan de explicar el origen del mundo misterioso en que habitan, en Norteamérica, Groenlandia y Siberia.
El medio natural del pueblo esquimal es inhumano. No conocen el verano pues el sol no aparece durante los 10 largos meses de invierno y la fría noche ártica sólo se ilumina de vez en cuando por las vistosas auroras boreales.
En el deshielo parcial se puede navegar por los canales entre bloques de hielo sorteando témpanos desprendidos de los glaciares. Los materiales de construcción para su casa, el iglú, proceden del hielo. La fauna les proporciona todo lo que necesitan para alimentación, vestido y vivienda. Su medio de transporte es el kayak, que data de más de cuatro mil años, una piragua cubierta de pieles que comenzó a utilizarse por los esquimales en el año 2000 a.C. y se asegura que es la embarcación más antigua. Fue utilizado para largas travesías de un continente a otro, o circunnavegar grandes países como Australia.