El oso de anteojos colombiano
Aunque los campesinos que viven a lo largo de la cordillera Occidental, le tienen miedo al oso de anteojos, la verdad es que el animal, en peligro de extinción, también les tiene miedo a las personas; son muy pocas las que lo han visto en alguna oportunidad, pero saben de su presencia cercana por las huellas que deja en sus fincas, y los destrozos en los cultivos.
El programa Conservemos la Vida, liderado por el Grupo Argos, intenta cambiar esta realidad, protegiendo la especie única en Suramérica; el oso de anteojos mide hasta 1,80 metros de alto, pesa más de 100 kilos, y tiene cinco dedos en las patas y garras largas. Durante su labor recorriendo las fincas de la región, los funcionarios empeñados en protegerlos, han constatado que son pocas las personas que reconocen haber visto un oso de anteojos, también llamado oso andino o guardián de los Andes; pero ya la mala fama de estos animales los ha acorralado; su hábitat ha disminuido, porque el ganado y otras actividades, como los cultivos, lo han ocupado.
Los expertos del programa Conservemos la Vida, desde hace ocho años le siguen la pista a esta especie entre las montañas, buscando huellas, marcas de sus garras, excrementos, nidos y comederos, para saber qué tan presente está el oso andino, bajo cuáles condiciones vive y qué tan amenazado se encuentra.
Los campesinos de la zona no quieren tener al oso cerca, aunque tampoco quieren que se extinga su especie; por esto, los encargados del programa de protección están trabajando para establecer un terreno amplio, con tierras donadas por todos los dueños de las fincas a lo largo del corredor andino donde se ha detectado la presencia de estos animales, para restaurar en ellas el bosque nativo; muchas familias han decidido mover sus sembrados y reubicar sus ganados para donar terrenos; también instalaron cercas eléctricas, para seguridad.
La idea es que el oso no se acerque y que no haya posibilidad de que dañe la siembra, ni se asuste por el ganado.Por su aporte, los finqueroshan recibido a cambio varias herramientas para su trabajo, abono para sus cultivos, una máquina fumigadora a motor y bolsas de plátano para empacar sus productos.