A prestar atención a salud de profes
Educal asegura que es un asunto pendiente y que empeora con la pandemia. Docentes orientadores dan recomendaciones. Afectados.
De 6: 15 a. m. a 10: 00 p. m. se extendía una jornada laboral para la profesora Elizabeth Garcés. Debía interrumpir forzosamente las atenciones a padres de familia y a estudiantes del colegio Santa Teresita ( Chinchiná) para descansar.
Es docente de matemáticas y desde la educación remota se concentró en revisar los procedimientos de las operaciones: “El paso a paso. Si le dio - 3 debo mirar que aplicara las leyes y conceptos para llegar a ese resultado”. Se sumergió tanto en el trabajo virtual que el estrés le cobró factura en los hombros y el cuello.
“Me mandaron para el fisiatra por los dolores tan impresionantes que me han dado, con los medicamentos no se me han quitado. Tomo relajantes musculares”.
También ha padecido migrañas por el exceso de trabajo y usa gafas por las largas jornadas frente al computador. “Viviremos lo mismo, nos dicen que optimicemos el tiempo cuando todos no hablamos el mismo idioma”.
Sin diagnóstico
Estos frenos a la buena salud de los profesores no surgen solo en pandemia, son un asunto olvidado por el Ministerio de Educación, según Gloria Nelfi Salazar, secretaria de Seguridad Social del sindicato de Educadores Unidos de Caldas ( Educal).
“No es un fenómeno nuevo. No hay política de la prevención y promoción de la salud mental y lo decimos por los problemas frecuentes: situaciones depresivas y reacciones de ansiedad que dependen mucho de los ambientes y relaciones laborales”, indica Salazar.
Es un tiempo atípico que requiere medidas atípicas, expresa Salazar. Medidas que parecen ser iguales porque al sindicato han reportado una sobrecarga laboral. “Con la política de atar el número de estudiantes al número de maestros también es una situación de incertidumbre cada final de año que hay liberaciones porque sobran docentes”.
Para Salazar la triada educativa debe asumirse en las mismas igualdades, es decir, que maestros, padres y papás son iguales, si no hay equilibrio no podría existir avance en educación, por eso la salud mental de todos es importante.
Preparan el año
Otras maestras como Damaris Ramírez, de grado quinto del colegio San Gerardo María Mayela ( Norcasia), sobrellevaron la virtualidad y miran con optimismo este año.
“Todo está en la forma en la que asumimos el mundo, no todos lo vemos de la misma manera. El ambiente en general es de incertidumbre por la alternancia y el trabajo virtual nos quita tiempo en familia. Fue duro el año pasado, pero lo supimos asumir”, indica Ramírez.
Este 2021 será maestra en grado quinto y el año pasado cerró con cuarto, lo que le permite darle continuidad al mismo grupo: “Una buena planeación, aunque algunos tendrán que empezar sin conocer a sus estudiantes. En el 2020, en mi caso, fueron 8 semanas en las que nos conocimos presencialmente y eso ayudó mucho”.
El docente Edwin Murcia, del colegio San Juan Bautista La Salle ( Manizales), opina que el año cerró bien, pero con traumatismos. “Este año será otra condición porque no tendremos contacto con los estudiantes. La alternancia nos pone un nivel de presión mucho mayor por el contagio”.
Relata que sus habilidades artísticas le han permitido afrontar el estrés, recurre a la pintura para aliviar la tensión, por ejemplo, de la liberación de maestros por matrícula escolar. “No es solo la presión de la pandemia si no personal y laboral por los cupos que no se llenan y la alternancia”, expresa Edwin.