Envejeciéndonos
Envejecer es un proceso natural de la existencia. Algunos afirman que envejecemos desde el mismo momento en que conocemos este mundo. Cada vez que a mi padre le molestamos por su edad, él en su sabiduría y humor preciso que le admiro nos responde: “Mijo, al menos yo ya sé que ya llegué a esta edad, usted, ¿ quién sabe?”. Envejecer es un acto natural que puede devenir plenitud si el propósito buscado a través de los años se ha conseguido, si las condiciones materiales, simbólicas y culturales han permitido alcanzar ese sueño que todos estamos buscando, algunos, buscando de una manera aún más colectiva que otros.
“Hay diferencias entre la edad cronológica y la biológica”, me decía Carlos Andrés Naranjo Galvis, Coordinador Maestría en Biología Humana de la UAM, diferencias que requieren más insumos e investigación que la sola referencia al calendario que utiliza el índice de envejecimiento actual. Por su parte Carmen Lucía Curcio Borrero, docente de la Universidad de Caldas, en días pasados nos compartía que una de las razones por las cuales el índice de envejecimiento es mayor en Manizales ( y también en las dos restantes capitales del Eje Cafetero) se debe al papel cumplido por el Comité Departamental de Cafeteros en función de la presencia del café como cultivo de excelencia en nuestra región. El impulso de programas de salud pública, la creación de escuelas rurales, la construcción de puestos de salud, la educación a parteras, incentivó condiciones de vida rural que tuvieron como consecuencia una disminución en la natalidad rural existente en nuestro territorio.
En la columna anterior mencionábamos que Manizales tenía el mayor índice de envejecimiento del país ( 80,8 general; 82,8 urbano; 56,9 rural), es decir que, por cada 100 menores de 15 años, había 80 adultos mayores en 2020. Las proyecciones del DANE nos sitúan en 2026 con un índice de 104,7, es decir, habrá más adultos mayores ( o adultos otoñales como solía referirse mi querida profesora María Cristina Palacio Valencia hace muchos atrás en tiempos de aula en el programa de Psicología) que menores de 15 años. Esta proyección, este dato actual, es común en diferentes municipios del departamento de Caldas: llama la atención que los municipios del norte del departamento de Caldas se encuentran en los primeros lugares del índice de envejecimiento ( excepto Aguadas que ocupa la posición 13).
Estos datos no son menores, nos obligan a realizar nuevamente una pausa como ciudad, como región, como departamento para escuchar a nuestros adultos mayores y reconocer con mayor profundidad: ¿ cómo es la calidad de vida de nuestros adultos mayores? ¿ Cuál es la ciudad imaginada por los adultos mayores? Entiéndase aquella ciudad urbana y también rural en la cual habitamos. ¿ Estamos reconociendo esta realidad demográfica en las decisiones actuales que tomamos de planificación y desarrollo local? ¿ Qué tipo de equipamiento urbano e infraestructura estamos generando para un mayor desarrollo y disfrute de todas las personas de nuestra ciudad, en este caso particular, de los adultos mayores? El índice de envejecimiento expresa una realidad, necesaria de profundizarse con mayor conversación, conocimiento, relación e investigación.
El miedo a la muerte está latente, en momentos de pandemia de la covid- 19 puede hacerse aún más consciente. Envejecer es un logro social, es una experiencia individual y colectiva que requiere cada vez más cobijarse en nuestro contrato social.
Nota: La Universidad Autónoma de Manizales generó los insumos para la construcción de la política pública de envejecimiento y vejez solicitada por la Secretaría de Desarrollo Social y Secretaría de Planeación de la Alcaldía en 2014- 2015. ¿ Cuáles son los resultados alcanzados al día de hoy por la implementación de la política?
Hoy celebramos nuestro primer año escribiendo quincenalmente en el diario LA PATRIA. ¡ Muchas gracias al diario y a ustedes queridos lectores!