Conserva lo que escribas Señor director
Es un consejo que doy pues así puedes gestar un libro, una publicación. Participé en varios concursos de cuentos, conservé los escritos y en el año 2006 publiqué el libro de cuentos “7 relatos 7”. Cada relato tiene una anécdota de la vida real y luego el relato ficción cuento: Un momento para conversar; había pensado que llegaba el fin; un libro en la basura; el periódico del día siguiente; el vuelo de las palomas; una 2 ª oportunidad sobre la tierra; crónica del siglo XXI. Conservando escritos como discursos, palabras de homenaje, charlas con los profesores, coloquios y otros fragüé mi 2 º libro “Educador”, en el que hay unas reflexiones sobre la noble tarea de educar El
3 º libro: “memorias de una madre”( 2013). Una vez fallecida mi madre, hallé escritos de su puño y letra sobre su vida en Manzanares, La Suecia, Montebonito.
Los recopilé. Hicimos un inventario de sus anécdotas entre hijos y nietos. Resultaron 52. Y así surgió el libro.
Añoro los escritos que no guardé: en el seminario escribí 2 cuentos que envié al “espectador”: “Obsesión rascacielos” relato donde un hombre casado, muy pobre, vive en humilde barrio, y muy cerca construyen grandes edificios que traen ira y dolor al protagonista. Cada mañana que sale a su trabajo, mira los edificios y desde dentro desea que se vengan abajo. Hasta que ocurre. Hubo un fuerte terremoto, y llegando el hombre al vecindario, se alegra de no ver los rascacielos. Pero cuando se acerca a su humilde familia y vivienda, éstas fueron tapadas por una cantidad de escombros de cemento. El otro “No he visto nacer a nadie” es la historia de un hombre muy pobre que lleva a su mujer embarazada para que la atiendan en el hospital, ya que se agravó. No la recibieron porque el hombre no tenía x cantidad de dinero para depositar. Desesperado, salió del hospital y a 2 cuadras asaltó a un hombre elegantemente vestido, le robó un dinero pero lo dejó en un mal estado. Fue y pagó la plata. En el hospital se quedaron esperando al médico que iba a atender a la mujer embarazada, pero éste nunca llegó. Participé en un concurso de la canción. Escribí la letra y un compañero le puso música. Se titulaba: “No aplaudan esta canción”. El gamín y el retrato, una cámara gringa, ampliación fotográfica, es Colombia ante el mundo, son tus hijos el gamín que ellos ven, somos todos el gamín en papel. Levantemos las manos, levantémoslas altas y que el mundo las vea que son manos humanas, que son manos hermanas. Tras el mar, la guerra de Corea, a luchar por su patria fueron nuestros jóvenes…. Olvido el resto de la canción por no haberla guardado. Alirio De Los Ríos Flórez