Operativo contra minería genera rechazo
“En Marmato no hay grupos delincuenciales organizados, solo mineros que salen a buscar su comida todos los días. Es grotesco, inoportuno y fuera de contexto cualquier relacionamiento. Se persigue a los pequeños mineros, pero no a los delincuentes que opacan la seguridad. Es un atentado contra el derecho al trabajo. Pone en riesgo la labor de liderazgo que hacemos”.
Eso dijo Rubén Darío Rotavista Vanegas, vicepresidente de la Asociación de Mineros Tradicionales de Marmato, al conocer el operativo en el que el Ejército anunció lo que denomina un nuevo golpe a las economías ilícitas. Reportó la captura de 24 mineros.
El operativo, de tropas de la Octava Brigada, se adelantó en coordinación con la Policía de Caldas, CTI de la Fiscalía y Corpocaldas.
“Logramos impactar nuevamente la delincuencia organizada, con la captura en flagrancia de estas personas por el delito de explotación ilícita de yacimientos mineros, que utilizaban un sistema de cúbico para la extracción de oro”, informaron las autoridades en un comunicado. Los uniformados llegaron hasta la finca Moraga, de la vereda La Loma, e intervinieron cinco minas. Según las autoridades, pertenecen a grupos delincuenciales de la región.
“Los complejos mineros tenían una capacidad de producción de 4,2 kilogramos mensuales de oro, que eran comercializados en $ 896 millones aproximadamente, y contaban en su interior con cinco molinos pequeños, siete motores, dos plantas eléctricas, cinco canales metálicos y cuatro extractores de aire. Con esta clausura e incautación se logra afectar a las economías ilícitas en $ 2.991 millones”, anunció el escrito.
Y añadió: Este tipo de minas, además de ser ilegales, no cumplen con las condiciones técnicas y ambientales, por lo que con su cierre se logra una reducción del impacto ambiental de 16 hectáreas de la reserva hídrica y se lograr evitar un daño ambiental valorado en $ 1.200 millones, que además tardaría entre 30 y 45 años su recuperación.