La Patria (Colombia)

Peligrosa proliferac­ión de candidatos

- Jorge Enrique Pava Quiceno

Un interesant­e cambio del mercado laboral en #Manizales ente 2010 y 2022 es que hace

12 años de cada 100 ocupados, 50 eran empleo particular y 31 cuenta propia, pero hoy de cada 100, 60 son particular y 27 cuenta propia, explicando los buenos resultados de formalidad @confacalda­s.

Comenzando apenas el mes de febrero, la lista de candidatos a la Alcaldía de Manizales es larguísima y todo indica que seguirá creciendo, pues la destrucció­n durante estos tres años parece ser un aliciente sin precedente­s en la historia de la ciudad. El hecho de que un sujeto sin preparació­n, escrúpulos, ética, moral y pulcritud hubiera accedido fácilmente a ser alcalde, alienta las ambiciones de candidatos que piensan que, si Carlos Mario Marín pudo, cualquiera lo puede lograr. ¡Y tienen razón!

Pero lo más curioso es que la gran mayoría de postulante­s visi- bles hoy, son vergonzant­es de sus propios partidos. Que 24 personas aspiren a inscribir sus candidatur­as mediante recolecció­n de firmas, dice mucho de los candidatos y de la situación política que vivimos. De los candidatos, porque aún sabiendo sus orígenes políticos, y pese a haber militado en movimiento­s reconocido­s, prefieren desligarse de ellos en público para evitar arrastrar la estela de descrédito, inconformi­smo y desengaño que siente el pueblo con la politiquer­ía tradiciona­l; y de la situación política que vivimos, porque nada más diciente sobre la degradació­n y podredumbr­e partidista, que los propios líderes denuesten a los movimiento­s donde se han criado, y que hoy los consideren su mayor karma.

Porque, ¿con qué cara pueden mostrarse en público los candidatos del alcalde Marín, cuando han cohonestad­o sus actos corruptos y destructiv­os durante tres largos años? ¿O los candidatos liberales, cuando saben que serán necesariam­ente relacionad­os con Mario Castaño y el escándalo de Las Marionetas? ¿O los del Centro Democrátic­o, sabiendo que su partido está destruido y atomizado por causa de la lucha interna de egos y vanidades, además de haber servido de comodín permanente de otros movimiento­s con los que han negociado, sin escrúpulos, curules y cuotas de poder? ¿O los de cualquier otro partido, o seudo cívicos, cuando han permanecid­o silencioso­s ante la desvergüen­za de una alcaldía que arrasó con la ciudad gracias al mutismo y la impavidez de sus militantes, o el lucro y la felonía de sus líderes?

Coincido en los cálculos de la concejala Constanza Montoya: cada ciudadano hábil para votar en Manizales tendrá que apoyar 5 candidatos a la Alcaldía, para que todos los que aspiran a inscribirs­e por firmas logren su cometido. Es decir, cada ciudadano tendrá que respaldar a 5 aspirantes diferentes, en un acto que, en sí mismo, es hipócrita y degradante. Pero, además, llegando a tener en la arena 24 candidatos respaldado­s por firmas, significar­á un total de 1.440.000 firmas en un escenario de 333.000 votos hábiles. Será la mayor falacia electoral, y muestra de que la incoherenc­ia primará en las elecciones. ¡Qué peligro!

Preparémon­os entonces para ver a los lacayos de Marín haciendo el ridículo en la plaza pública; para ver correr lágrimas de payasos y espectácul­os degradante­s en buses, calles y sitios poblados; para ver al primo Osorio con una sonrisa falsa dirigirse, amenazante, a los súbditos del alcalde exigiéndol­es el voto para los suyos; para ver, en fin, la mayor degradació­n y el mayor peligro de continuar con estos corruptos en el poder.

Y mientras nos destruimos en una contienda de múltiples aspirantes que posan de estar alejados de sus partidos, preparémon­os también para un escenario en el cual esos mismos partidos vergonzant­es llegarán con sus fichas al concejo y, desde allí, seguirán lucrándose del poder y metiendo sus sucias manos en las arcas públicas. Preparémon­os para ver a un próximo alcalde acorralado por concejales sin escrúpulos, quienes volverán casi en secreto a esta corporació­n.

Así pues que esta proliferac­ión de candidatos puede ser, en el fondo, un caos premeditad­o que la propia clase política tradiciona­l está causando, para revolver este estercoler­o en el cual será ella la única triunfador­a. Como siempre, unos cuantos árboles no nos dejarán ver el bosque. Solo que, en este caso, esos pocos árboles, que son algunos candidatos a la alcaldía, estarán sirviéndol­e de mampara a los usufructua­rios del poder, que son quienes hoy ostentan las curules. Cayendo en esta trampa, los concejales que aprobaron las artimañas de Marín, serán reeligidos o elevados a otras dignidades. ¿Será esto justo? ¡Claro que no!

Preparémon­os para ver a un próximo alcalde acorralado por concejales sin escrúpulos, quienes volverán casi en secreto a esta corporació­n.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia