De perfil.
La presidenta de Mastercard para Colombia y Ecuador es una convencida de la gran oportunidad que hay para el país en el uso de medios de pago como tarjetas de débito y de crédito. Este es el reto al que, desde lo laboral y lo personal, dedica toda su energía.
En la gran mayoría de escenarios en los que se escucha hablar a Marcela Carrasco, su discurso gira alrededor del uso de medios de pago y de la posibilidad de que llegue el momento que no usemos efectivo en el día a día. Más allá de que su posición lo demande, lo cierto es que la mujer que lidera Mastercard en Colombia y Ecuador transmite con sus palabras el convencimiento de quien cree sin tapujos en el valor de su apuesta. Y esa certeza trasciende de lo laboral a lo personal.
“No uso efectivo. De vez en cuando para una propina o en un sitio donde no acepten medios de pago. Pero, de lo contrario, pago con tarjeta débito o crédito”, comenta la directiva. Esta acción, por sencilla que parezca, refleja el propósito al que Carrasco dedica hoy sus energías y que incluso en sus frases se siente como una obsesión. Sin embargo, al entender a esta líder de voz tranquila y argumentos firmes, es evidente que más que una voluntad caprichosa de usar medios de pago (en un país en el que apenas el 13 por ciento los emplea) se trata de una verdadera pasión por el ‘cero efectivo’.
Su voz ya es conocida por llevar este mensaje. Desde que asumió la presidencia de Mastercard, en el 2007, se ha preocupado por encontrar los espacios en los cuales se entienda ese costo intangible para la economía y las personas de usar efectivo. De hecho, haber trabajado en el sector financiero prácticamente toda su vida laboral le ha dado no solo el reconocimiento de este segmento, sino la experiencia para demostrar que como país tenemos una gran oportunidad de aprovechar los medios de pago para modernizar procesos, generar inclusión y evitar prácticas que impactan de manera negativa la sociedad, como la corrupción, la falta de transparencia y la informalidad.
Vida de transformaciones
El recorrido profesional de Carrasco la ha llevado a estar por más de 24 años en el mundo financiero. En ese trasegar, dos aspectos han marcado su carrera y le han dado la oportunidad de evolucionar para encontrar el lugar que hoy tiene. “Me tocó asumir posiciones de responsabilidad con personas a cargo apenas al año de estar trabajando. Rápidamente fui ascendiendo y tuve cambios de rol año tras año”, dice esta administradora de empresas de la Universidad de Los Andes.
Los movimientos rápidos con alta responsabilidad han definido, en gran medida, la imagen de liderazgo que hoy proyecta. Ahí es donde ella ha puesto su sello para demostrar, con ejemplo, sus capacidades. En su opinión, una base importante de esto es ponerle mucha pasión a lo que se hace y un alto nivel de compromiso, a la vez que “me preocupo por tener muy claro lo que sucede alrededor, por contar con un buen diagnóstico y por entender las razones que motivan a hacer las cosas a nuestros clientes, a la competencia y a los diferentes jugadores, a hacer las cosas”.
A esto se suma, según Carrasco, la necesidad de entrar en los detalles, de profundizar e ir a las causas y los orígenes, para así establecer soluciones y proponer alternativas que permitan capturar oportunidades y desarrollar negocios.
La otra característica que ha sido constante en su recorrido empresa-
“No uso efectivo. De vez en cuando para una propina o en un sitio donde no acepten medios de pago. Pero, de lo contrario, pago con tarjeta débito o crédito”.