Los colores del desierto
El desierto de Atacama, en el norte de Chile, una vez al año presenta un espectáculo único. Este es un lugar ideal para quienes amen la categoría ‘Colores’ del Publimetro Photo Challenge 2017
Las áridas lomas se cubren primero de verde, para luego desplegar floridos mantos –fucsia, blanco, amarillo, celeste y violeta– en grandes extensiones del desierto. A su vez, la zona costera, caracterizada por un paisaje de cactus y arbustos, se adorna con las más diversas especies en tipos y colores, ofreciendo excepcionales vistas al mar y sus roqueríos. Para quienes deseen observar de cerca este fenómeno en el famoso desierto florido de Chile, les recomendamos los principales puntos de observación para realizar espectaculares fotografías y sorprenderse con el contraste entre la aridez extrema y jardines de ensueño.
Ruta interior
Para quienes quieran observar las lomas del desierto cubiertas por paños de distintos colores, pueden seguir la ruta que comienza al sur de Bahía Inglesa, siguiendo por el camino interior hacia Copiapó, para luego continuar por la Ruta 5 Norte en dirección a Vallenar. Pequeñas flores de diversas tonalidades comienzan a hacer su aparición tímidamente, para luego concentrarse en pequeñas quebradas o napas superficiales de agua que permiten su crecimiento.
Llegando al cruce de Hacienda Castilla (Ruta-416), que une la autopista con Caleta Totoral, se pueden apreciar los enormes mantos de color, fucsia, blanco y celeste, principalmente, que convierten a este punto en el principal punto de atracción de la zona: pata de guanaco (fucsia), suspiro blanco y celeste, añañuca amarilla, amancai, azulillo, pakaré, celestina, huillui, corona de fraile y senecio, son las principales especies que dominan la zona y perfuman el aire intensamente.
Con un poco de suerte, se puede divisar algún zorro culpeo. Existen puntos en la ruta para parquear el carro y observar el paisaje. Allí también pueden encontrarse pequeños senderos destinados a la observación de las flores, que permiten que el visitante se sienta parte de este colorido espectáculo.
Ruta costera
Desde la ruta que une a La Serena con la ciudad portuaria de Huasco, pueden comenzar a observarse las flores de este sector, dominado por vegetación verde de cactus y plantas geófitas, que por sus grandes raíces pueden capturar agua. En este sector de la comuna de Freirina, el desierto florido se presenta en su más diversa expresión.
La ruta continúa hacia la localidad de Carrizal Bajo, que ofrece un escenario costero, embellecido por las diversas flores. El parque Llanos de Challe, ubicado en la ruta C-440, ofrece diversos senderos de fácil acceso, en donde se puede ver la impresionante variedad de especies, que irán aumentando hasta llegar a su pico en septiembre.
Pueden apreciarse flores amarillas como amancay, añañucas, coronas de fraile; anaranjadas, como terciopelos; flores violetas que corresponden a buenas noches, malvitas, tomatillos, pata de guanaco y garra de león, una de las más llamativas, de rojo intenso y en peligro de extinción. Todas estas especies generan una mezcla de colores en laderas verdes adornadas por cactus. Aquí también habita el guanaco norteño, especie vulnerable que puede ser vista con un poco de suerte. Si se sigue la ruta costera, las flores pueden observarse incluso hasta la entrada de Bahía Inglesa, pasando por hermosas playas como Puerto Viejo y Playa la Virgen.