VIÑA MACHADO SE TRANSFORMA EN ‘LA CACICA’
La actriz hace algunas reflexiones sobre la vida de Consuelo Araújo, y de su propia carrera actoral, con este nuevo protagónico
Viña Machado es recordada por los numerosos roles que ha acumulado, en varios años de carrera, para cine y televisión. El comandante (2017), La esclava blanca (2016), Hangman (2015), El Cartel (2010), El fantasma del gran hotel (2009) y Dora, la celadora (2004), entre otros. Ahora, vuelve a ser protagonista en una historia que considera cercana a su propia vida y al folclor de su tierra.
La samaria le contó a PUBLIMETRO sobre el reto de interpretar a una mujer como Consuelo Araújo, mejor conocida como ‘La Cacica’. Para Machado, la decisión de presentarse al casting de esta historia no fue una que tuviese que pensar demasiado.
“Es por la región, es por poder interpretar a una mujer que representa mi folclor, nuestro folclor. Era un reto, y a mí me gustan los retos. Por eso, cuando llegó el casting a mis manos me dije: ‘quiero que las demás no tengan opción, quiero que la primera opción de los que hacen el casting sea yo’. Y así me quedé con el personaje”.
Aun así, reconoce que, aunque desde el comienzo quería quedarse con el papel,
inicialmente no sabía mucho sobre la vida de Consuelo Araújo.
“Sabía quién era por cultura general, pero una vez abrí la ‘caja negra’, llamada Google (risas), me dijo a grandes rasgos quién era ella”. Fue ahí cuando supo que esta sería una interpretación en la cual quería medirse como actriz.
Este rol, definitivamente, llegó con retos que Machado imaginaba que podría tener, pero que solo dimensionó una vez se adentró en el detalle de las cosas que Consuelo Araújo hizo durante su vida, y el impacto que estas tuvieron. “El principal reto fueron los dos ovarios de esta mujer, muy grandes. Es una mujer que toma las riendas de un folclor, que toma las riendas en un mundo totalmente masculino. Decidir que la música de acordeón se llamara vallenato, porque ella fue quien la bautizó. Juntarse en todas estas fiestas, que se llamaban ‘colitas’, ayudar a hacer el departamento del Cesar, escribir los libros que escribió, contar la historia de Rafael Escalona de la manera en que lo hizo. ¡Consuelo Araújo es una mujer maravillosa! Y, hasta su fatídico final, es una mujer que muere en su ley. Nadie debe morir así, nadie debería morir por culpa de la guerra, y ella es una víctima, porque muere en una pesca milagrosa”.
A pesar de estos retos, Ma- chado asegura encontrar ciertas similitudes entre lo que ha sido su carrera como actriz y lo que llevó a Consuelo Araújo a ser una mujer determinada,
que hizo historia.
“La pasión por hacer las cosas que a uno le gustan y ponerse los pantalones, o mejor, la falda, porque hay que dejar de compararse con los hombres, ponernos la falda bien puesta y salir a luchar por lo que queremos”, dice la actriz.
Con esta serie, Machado pudo reflexionar sobre su profesión, sobre la que asegura sentirse feliz con las cosas que ha conseguido, al tiempo que se proyecta al futuro.
“La Cacica es un producto que hice hace dos años, después hice La esclava blanca, después El Comandante, y después hice un hijo. Llevo un año siendo mamá. Es enriquecedor poder ver el presente ahora en el pasado. No me voy a juzgar, voy a disfrutar viendo La Cacica y el trabajo que ya hice, porque sé que es un trabajo a consciencia, respetuoso. Uno evoluciona, yo voy afrontando los papeles que me van llegando y las oportunidades laborales con mucha seriedad y respeto. Soy una mujer que basa su profesión en el respeto y en la disciplina”, concluye la actriz.
“¡Consuelo Araújo es una mujer maravillosa! Y, hasta su fatídico final, es una mujer que muere en su ley” Viña Machado, actriz