Electricaribe, en riesgo por recursos ecónomicos
A un año de haberse intervenido la empresa de energía, la Contraloría asegura que se hizo más daño con la intervención que dejándola quieta
“Electricaribe llegó al límite de garantías en el sector eléctrico y recibirá en noviembre menos ingresos por subsidios” Contraloría General de la Nación
La Contraloría General de la Nación denunció que la crisis de la distribuidora de energía Electricaribe, filial de la española Gas Natural Fenosa, empeoró desde que el Gobierno ordenó su intervención hace un año y su posterior liquidación.
El organismo de control dijo en un comunicado que “identificó una serie de amenazas e incertidumbres que rodean la intervención de la empresa Electricaribe, en temas como su situación patrimonial, su operación comercial, eléctrica y la misma prestación del servicio”.
El 15 de noviembre del año pasado, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ordenó la intervención de Electricaribe, inmersa en una crisis financiera que afecta la prestación del servicio en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre, donde tiene su área de operación.
Posteriormente, el pasado 14 de marzo, la Superintendencia ordenó la liquidación de la empresa y la búsqueda de un operador para asumir la prestación del servicio, decisión a la que Gas Natural Fenosa respondió con una demanda contra Colombia ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), organismo del Banco Mundial.
Según la Contraloría General de la República, desde la intervención estatal se evidenció un “incremento en los indicadores de indisponibilidad del servicio en el mercado de la costa Caribe”.
El organismo detalla que durante el periodo que abarca la intervención, aumentó de 90,84 a 99,37 el indicador Saidi (Tiempo Total Promedio de Interrupción por usuario en un periodo determinado).
De igual forma, el indicador Saifi (Frecuencia Media de Interrupción por usuario en un periodo determinado) presentó un aumento al pasar de 93,23 a 100,33.
En cuanto al indicador de pérdidas de energía, la Contraloría dijo que es del 22,58% mensual.
De otro lado, cálculos de la entidad señalan que el déficit en caja de la empresa intervenida, al cierre de diciembre de 2017, estaría cerca a los 11,4 millones de dólares.
“La situación se agravaría para febrero de 2018, cuando este déficit podría llegar hasta 138.000 millones de pesos, lo que compromete seriamente que pueda garantizar la prestación del servicio”, añade la información.
Los recursos disponibles en la tesorería comprometen los pagos para los proveedores, alcanzando para un rango de pago de entre 30 y 65% únicamente, puntualiza la información.
Al momento de ser intervenida, Electricaribe tenía un pasivo pensional de 698.000 millones de pesos y una deuda con los generadores de energía por 250.000 millones de pesos, según la Contraloría. En concepto de la entidad, “donde se le deje de pagar a los g e ner a d o r e s , el mercado eléctrico tendría un colapso, si se tiene en cuenta que Electricaribe representa el 22% de las transacciones de energía” del país. “Electricaribe llegó al límite de garantías en el sector eléctrico y, por otra parte, recibirá en el presente mes menos ingresos por subsidios”, apunta la información.
La misma Contraloría aseguró en julio pasado que Electricaribe presuntamente utilizó 78.500 millones de pesos destinados a subsidiar unos 600.000 clientes de bajos recursos para compensar sus pérdidas en el país, acusación que Gas Natural Fenosa negó.
Por ahora, se espera el desarrollo que le dé el Gobierno a la situación que perjudica a toda la costa Caribe de nuestro país y que pareciera estar lejos de resolverse. Ni Gobierno, ni interventor han hablado sobre la grave situación que vive la empresa y que ha presentado problemas desde hace muchos años.