Rubén Albarrán, un sensible y lleno de facetas
El vocalista de Café Tacvba sabe combinar la música, el activismo y el cine
Rubén Albarrán es un estuche de monerías, guarda un sinfín de sorpresas y solo al conversar con él, se conocen sus diversas facetas. Conocido por ser el vocalista de la famosa banda mexicana Café Tacvba, ha logrado combinar una serie de proyectos que le han permitido aportar un granito de arena para hacer de este mundo un lugar mejor.
Activista, cantante y DJ, confiesa a los cuatro vientos que es “un hippie”; además, hace cinco años debutó en el cine al dirigir y escribir el cortometraje Entre lo profano y lo divino.
“El cortometraje es malísimo, me da vergüenza mostrarlo. No soy director, pero me invitaron a hacer una ficción con el tema en la serie Fronteras, donde se logró hacer visible la problemática de Wirikuta”.
El músico asume que no le importa lo que piensen de su trabajo como director, así como fue al inicio de su carrera en la música.
“Eventualmente, espero hacer más trabajos en cine. El primero fue malo, pero creo que ‘echando a perder’ se aprende. Me gustaría producir algo, un documental o ficción, pues me gusta mucho eso. No sé si tengo los dones... pero tampoco me importa mucho, como nunca me importó lo que pensaran de mí en la música, así que simplemente lo hice. No era porque tuviera grandes estudios, sino porque era una necesidad, si esa necesidad de comunicar a través de imágenes llega a un nivel que no lo pueda contener más, lo voy a hacer, sin importar si es bueno o malo. Lo importante era abrir el espacio y comunicar algo, más
“Lo importante era abrir el espacio y comunicar algo, más que el resultado que como director pudiera tener” Rubén Albarrán, músico
que el resultado que como director pudiera tener”.
En su faceta como activista, asume que le gusta unirse a causas que lo sensibilizan.
“Pongo a disposición la poca o mucha atención que como persona o músico puedo tener para sensibilizar a la sociedad. He recibido mucho más de lo que yo puedo aportar”, concluyó.