Aterciopelados le dio Play a lo que será su nuevo disco
Y para finales de mayo, la banda planea el lanzamiento de su próximo álbum LA EDUCACIÓN CAMBIÓ
¿Cómo se puede enseñar hoy? ¿Podemos llamar a listas? ¿Podemos pedir de memoria un texto? ¿Evitamos el uso de los celulares en las clases? El sistema educativo universitario tiene varios problemas: hace pensar que hay estudiantes malos, cuando en realidad hay metodologías que no se adaptan a cada persona; se enaltece a un profesor que tiene publicaciones en revistas indexadas, pero se olvida evaluar si sus estudiantes están aprendiendo o se duermen en clase; y la rigidez de muchas universidades evita que sea el estudiante el que decida qué quiere aprender, cómo y en qué momento.
Por fortuna, los profesores ya no son los dueños de la verdad, la educación es cada vez más horizontal gracias a que la tecnología y los salones de clase, virtuales o presenciales, que sirven de escenario de debate entre estudiantes y profesores, sin jerarquías y sin miedos. Allí, los celulares y las redes sociales no son los enemigos a vencer, sino las herramientas a utilizar para que el proceso de aprendizaje sea más completo y se adapte a la forma de consumir contenidos que se tiene hoy. Claro, la buena enseñanza sabe equilibrar de manera justa las posibilidades de lo tecnológico, con los recursos de la experiencia fuera del aula.
Además, una buena educación permite que los estudiantes entiendan que todo en la vida no es trabajar, que tienen que destinar un buen tiempo al bienestar, a descansar, a reír, a hacer deporte, a bailar, a compartir con los amigos; y así, en medio de una conversación, de una fiesta, de un día al aire libre puedan pensar en nuevas ideas que promuevan su creatividad. Las universidades de hoy tienen que darles la suficiente libertad a los estudiantes para que ellos decidan ir a clase por pasión y no por una nota; a trabajar porque quieren ser felices y no porque buscan solo ganar dinero; y también, a ponerse límites cuando es necesario y deban decidir por el bienestar colectivo y no individual.
Pero también la educación es la responsable de crear ciudadanos críticos, que no coman cuento de las mentiras de los medios, de las órdenes de los cínicos y de las promesas de los políticos. Los estudiantes tienen que saber cuándo alzar la voz para decir que algo está mal, que es injusto y que no puede seguir así. Tienen que ser el cambio porque son una generación que entiende la diferencia de colores, razas, orígenes y oportunidades, y así logran ser incluyentes para construir una mejor sociedad. Ellos, los que un día reemplazarán a los corruptos que aún se eligen en el escenario político, serán jefes, dirigentes, empresarios y profesores que tendrán una visión distinta sobre los temas ambientales, culturales y sociales.
La educación cambió, y fueron los estudiantes los primeros en entenderlo. Ahora, las universidades tendrán que dejar de pensar tanto en los rankings y en su ego como instituciones, para empezar a demostrarle al estudiante por qué la ‘platica’ que está invirtiendo no se está perdiendo y que, más que empresas, son instituciones que buscan formar mejores ciudadanos, capaces de ser críticos con el presente para poder un construir un país más justo y equitativo en los próximos años. Luego de algunos años sin sacar al mercado canciones inéditas, Aterciopelados vuelve al escenario musical con Play, el adelanto de su próxima producción discográfica.
La canción, que desde hoy podrá ser escuchada en las diferentes plataformas digitales, explica en su título lo que Héctor Buitrago y Andrea Echeverri buscan decir con este tema.
Y es que la palabra play tiene varios significados: play, como jugar o tocar un instrumento, y play, como aquello que está moda.
La canción, compuesta por Andrea, refleja los pensamientos de la banda sobre la industria musical. Y es que, para ellos, la música debe ser como un juego y hecha con gusto, más allá de pensar en su éxito comercial, si va a vender mucho o poco, o si va a ser número uno de los listados.
“Play habla de la música como alegría, baile, compañía, más allá de ser creada para fines económicos”, le contó Héctor Buitrago a PUBLIMETRO.
En esta ocasión, la agrupación no regresa sola, pues Play cuenta con la colaboración de la chilena Ana Tijoux, conocida por su apuesta de rap social, y también por otras colaboraciones exitosas con artistas como Julieta Venegas y Jorge Drexler.
Pero eso no es todo. La producción de este tema contó con un peso pesado de la música como Cachorro López: “Es una canción futurista en su sonido, porque mezcla los componentes que ya todos conocen de los ‘Atercio’, pero agrega géneros como el pop y la electrónica, tan escuchados por esta época”.
Justo 10 años después de haber lanzado Río, su séptimo álbum de estudio, Aterciopelados dará a conocer su nuevo disco, con canciones inéditas que reflejan lo que ha pasado con ellos en este tiempo, sus cambios de pensamiento y una evolución en su sonido.
La creación de este disco ya se encuentra en su fase final, en la masterización en Los Ángeles.
Héctor también le contó a PUBLIMETRO que vienen trabajando en este álbum desde agosto del año pasado. Su lanzamiento se tiene planeado para mayo de este 2018.
“La rigidez de muchas universidades evita que sea el estudiante el que decida qué quiere aprender, cómo y en qué momento” “Siempre hemos visto la música como un pasatiempo, aunque eso no quiere decir que no la tomemos con seriedad. Por el contrario, significa que la vemos con amor y pasión, más allá de querer lucrarnos con ella” Héctor Buitrago