N El viaje de Gustavo Petro a China, más allá del metro de Bogotá
Acuerdos. Desde su llegada al país asiático, el mandatario colombiano ha suscrito varios acuerdos claves para los dos países
Las relaciones bilaterales entre China y Colombia están en su mejor momento y “tendrán un futuro brillante”, han sido las palabras de varios diplomáticos y altos funcionarios chinos en medio de la visita del presidente Gustavo Petro, que fue hasta Asia para hablar de varias cosas, aunque su principal propósito del viaje era el metro de Bogotá.
Por ejemplo, el embajador de la nación asiática en Colombia, Zhu Jingyang, indicó que esta visita es un punto de partida para ambas naciones de seguir ampliando una “cooperación mutuamente beneficiosa”.
“Las relaciones bilaterales entre China y Colombia están en su mejor momento y tendrán un futuro brillante. En los 43 años pasados, China y Colombia se han apoyado mutuamente, resistiendo diversas pruebas de las vicisitudes internacionales. De aquí en adelante, en este nuevo punto de partida, la connotación de las relaciones bilaterales seguirá enriqueciéndose y ampliándose, demostrando una nueva vitalidad en mayor beneficio de ambos pueblos”, afirmó el diplomático.
Petro sigue insistiendo en la primera línea del metro subterránea
Aunque se especulaba que uno de los objetivos del presidente Gustavo Petro en su viaje a China era hablar con
su homólogo sobre el futuro de la primera línea del metro, esto no se habría dialogado entre ambos mandatarios o, al menos, no quedó consignado en los 31 puntos de la Declaración Conjunta sobre el Establecimiento de la Asociación Estratégica, suscrita el 25 de octubre, tras la reunión que sostuvieron en el Gran Salón del Pueblo, en Pekín.
En el documento firmado, solo quedó registrado en el punto 20, el objetivo de ambas naciones de impulsar “proyectos de inversión en infraestructura de transporte a nivel nacional y regional, así como sistemas de movilidad urbana sostenible, priorizando modos que generen menores emisiones con especial énfasis en el sector ferroviario, mediante instrumentos que no aumenten la carga de la deuda, ni limiten el espacio fiscal de los dos países, sino que contribuyan a reducir el nivel de endeudamiento”.
Y es que el jefe de Estado colombiano ha insistido en que parte del primer tramo de este transporte eléctrico sea también subterráneo y no solo elevado, tal como ya está contratado y que tiene un avance del 18%. Una iniciativa que ha sostenido desde su paso por la Alcaldía de Bogotá en 2014.
Por ello, aunque supuestamente no lo dialogó con el presidente de la Asamblea Popular de China, Zhao Leji, sí lo hizo con cuatro directivos de las empresas Xi’an Metro Company Limited y China Harbour Engineering Company Limited, encargados de la construcción, operación y mantenimiento de esta primera megaobra de transporte, que estará a una altura de 13,5 metros (a nivel de riel) y constará de 23,9 km.
Al término del encuentro, Petro señaló a los medios que “hay coincidencia en que, técnicamente, se pueden desarrollar en la primera línea del metro de Bogotá dos fases: una elevada y otra subterránea, utilizando los estudios que en mi Alcaldía se hicieron y los estudios que se hicieron en las siguientes alcaldías”.
Y es que el presidente pretende que el tramo soterrado sea desde la carrera 50 con avenida 1.º de Mayo hasta la calle 72 con carrera 11. “No implicaría mayores demoras. Técnicamente, es posible. Jurídicamente, también. La pregunta es si políticamente”, dijo.
El presidente también aseguró que “si la Administración distrital de Bogotá quiere, el Gobierno nacional financiará el 100% de la primera línea. La firma contratista está dispuesta a allanarse a modificar de común acuerdo el contrato sin modificar su objeto, para que se pueda licitar una fase de metro subterráneo de Bogotá”.
Aunque la voluntad del Gobierno en términos de financiación es clara, cabe recordar que según la Ley 310 de 1996 o Ley de Metros, Artículo 2, estipula que la Nación y sus entidades descentralizadas podrán realizar inversiones dentro del Marco Fiscal de Mediano Plazo con un mínimo del 40% y hasta por el 70% en proyectos de sistemas de transporte público de pasajeros y el 30% restante lo ponen las ciudades.
A pesar de ello, en el aprobado Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, el Gobierno metió el Artículo 173, que determina que la Nación sí podrá cofinanciar a un monto superior del 70%. “Jurídicamente, también es viable porque se licita la fase subterránea de manera independiente”, agregó el presidente, a pesar de las dudas sobre si ese mismo consorcio u otro, construya ese tramo subterráneo.
Si bien la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dijo que “el futuro del metro no depende en nada de la reunión que tenga el presidente en China. Depende de a quién se elija de alcalde”, el único que en sus propuestas estaba cambiar el trazado de la primera línea era Gustavo Bolívar por el Partido del Pacto Histórico.
Sin embargo, recientemente se acercó a una notaría de Bogotá para firmar y autenticar un compromiso con los bogotanos de no modificarla, tal como pretende su jefe de partido, limitando así su anhelado objetivo.
“SI LA ADMINISTRACIÓN DISTRITAL DE BOGOTÁ QUIERE, EL GOBIERNO NACIONAL FINANCIARÁ EL 100% DE LA PRIMERA LÍNEA”
GUSTAVO PETRO Presidente de la República