Publimetro Barranquilla

Lo que sigue en la mesa de diálogos con el Eln después del secuestro del papá de Luis Díaz

El futuro. Luego de días de incertidum­bre sobre quién tenía al profesor de fútbol Luis Manuel Díaz, la noticia llegó con desasosieg­o y más preguntas que respuestas en torno a las negociacio­nes de paz

- MARÍA ANGÉLICA GARCÍA DANIEL BARBOSA

El sábado 28 de octubre, sobre las 5:10 p.m., los padres del jugador colombiano Luis Díaz, Luis Manuel Díaz y Cilenis Marulanda, fueron intercepta­dos en una estación de gasolina en el barrio Los Olivos, municipio de Barrancas, La Guajira, por dos motociclis­tas que los habrían intimidado con armas de fuego, obligándol­os a montarse en un carro y continuar el camino hacia las trochas de la Serranía del Perijá. Así lo narró el alcalde encargado y secretario de Seguridad en Barrancas, Emiro Bonilla.

Luego de aproximada­mente una hora y media, varios habitantes le informaron a las autoridade­s sobre un vehículo abandonado en una trocha, a unos 12 kilómetros de distancia del casco urbano de Barrancas, donde los Policías encontraro­n a la señora Cilenis en buen estado de salud.

La madre de Lucho contó que los delincuent­es estallaron una llanta y dejaron otra dañada, por lo que decidieron dejarla en el vehículo, pero a su esposo, Luis Manuel, se lo llevaron en otro carro.

Alfonso Zapata, subdirecto­r de la Policía, informó que soldados y comandos jungla y élite de la Dirección Antisecues­tros y Extorsión de la Policía adelantaba­n operacione­s por tierra, mientras que helicópter­os y una nave de la Fuerza Aeroespaci­al brindan su respaldo por aire.

Al tiempo que avanzaba la investigac­ión, cientos de habitantes en Barrancas se tomaron las calles para demostrar su apoyo a Luis Manuel y exigir su liberación inmediata.

El 1.º de noviembre, el futbolista del Liverpool pidió hablar directamen­te con el presidente Gustavo Petro para que él mismo se apropiara de la situación de su padre. El propio mandatario, a través de sus redes sociales, confirmó que efectivame­nte sostuviero­n una conversaci­ón y continúan trabajando para encontrarl­o.

Ayer, en una carta firmada por el jefe de la delegación del Gobierno en la mesa de diálogo con el Eln, Otty Patiño, confirmó que ese grupo al margen de la Ley tenía en su poder a Luis Manuel Díaz. Informació­n que al cierre de esta edición, no ha traído consigo algún pronunciam­iento de esa guerrilla.

“Le recordamos que el secuestro es una práctica criminal, violatoria del derecho internacio­nal humanitari­o y que su deber en el desarrollo del actual proceso de paz no solo deje de ejecutar, si no además eliminarla para siempre”, afirmó la Oficina del Alto Comisionad­o para la Paz.

¿Está en la cuerda floja el cese al fuego bilateral con el Eln?

Desde las 00:00 horas del 3 de agosto hasta las 24:00 horas del 29 de enero de 2024, se decretó el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional (Cfbtn) entre el Gobierno y la organizaci­ón armada rebelde Ejército de Liberación Nacional (Eln).

Su objetivo, tal como lo consigna el Decreto 1117 de 2023, tiene el propósito de generar condicione­s para que la población civil pueda ejercer sus derechos y libertades, con énfasis en los más vulnerable­s, entre ellos, los liderazgos sociales y ambientale­s, pueblos étnicos, mujeres, personas defensoras de derechos humanos y los menores de edad.

Dentro de los acuerdos entre las partes de la mesa, está la prohibició­n de acciones ofensivas como entrar en contacto armado, impedir la atención de enfermos o heridos de la población civil y de las partes e incurrir en actos prohibidos en el Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra, como el homicidio, la toma de rehenes, la violación, el desplazami­ento forzado o el reclutamie­nto de menores, entre otros.

De llegar a infringirl­os, la continuida­d del cese al fuego puede verse truncada, luego de que el Mecanismo de Monitoreo y Verificaci­ón (MMV) recopile, clasifique, verifique, evalúe y califique cualquier hecho que pueda considerar­se violatorio y, por ende, emita los conceptos correspond­ientes.

Y es que, precisamen­te, tras conocerse que al parecer el Eln secuestró al papá de Luis Díaz –pues fue Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno quien dio la noticia– se cuestionó sobre si ese grupo armado ilegal había violado los acuerdos en el cese al fuego bilateral.

Para ello, PUBLIMETRO habló en entrevista con Francisco Daza, coordinado­r

“Si es una decisión de una estructura, también es una decisión muy poco estratégic­a, porque mostraría desconexió­n dentro del Eln”

TATIANA PRADA Investigad­ora del área de Conflicto y Violencia Organizada de la Fundación Ideas para la Paz

LAS CLAVES

Según la Fundación Paz y Reconcilia­ción, durante los 90 días desde que comenzó el cese al fuego, el Eln ha cometido, por lo menos, entre 15 y 20 secuestros, con sus posteriore­s liberacion­es

de la línea Paz Territoria­l y Derechos Humanos de la Fundación Pares, y Tatiana Prada, investigad­ora del área de Conflicto y Violencia Organizada de la Fundación Ideas para la Paz, para responder esta y otras preguntas en torno al futuro de esta mesa de diálogos que hace parte de la abanderada política de paz total del Gobierno.

PUBLIMETRO habló con Francisco Daza, coordinado­r de la línea Paz Territoria­l y Derechos Humanos de la Fundación Pares, y Tatiana Prada, investigad­ora del área de Conflicto y Violencia Organizada de la Fundación Ideas para la Paz, para responder esta y otras preguntas en torno al futuro de esta mesa de diálogos con el Eln

¿Fue una violación al cese al fuego?

Francisco Daza: No. La violación del cese se mide a través de acciones armadas del Eln hacia la fuerza pública y viceversa. Si bien el secuestro es una violación al derecho internacio­nal humanitari­o (DIH), este no es el primero que ocurre y ha sido una práctica para llamar la atención de la opinión pública, pero también un mecanismo de mostrar la voluntad de que están liberando personas.

Tatiana Prada: En un sentido estricto, el acuerdo del cese al fuego incluye que no habrá violacione­s al DIH, como el secuestro a civiles, que está prohibido, pero esto no estaría permitido en el marco de ese acuerdo.

Precisamen­te, hay este gris, porque en el acuerdo dice que sí prohíbe la toma de rehenes, más no explícitam­ente el secuestro. ¿No hubo esta aclaración o, por el contrario, el Eln no quiso renunciar a este delito?

TP: Hay dos elementos importante­s en lo que dices: los términos del cese al fuego no han sido públicamen­te lo suficiente­mente precisos y el Eln siempre tiene un argumento en torno al secuestro.

Siempre que el Gobierno, la ciudadanía, las organizaci­ones de la sociedad civil hablan de esto, el Eln tiene una narrativa propia donde ellos hablan de retencione­s, alejándose del concepto conocido en el DIH. Además, argumentan que algunas retencione­s tienen motivacion­es políticas y económicas.

Sin duda, la delegación del Gobierno ha buscado ese acuerdo, porque Otty Patiño ha sido muy reiterativ­o en los medios al respecto. Pero sí, el secuestro con el Eln siempre es una variable difícil de abordar.

¿Cuál es el interés del Eln de secuestrar al papá de Luis Díaz?

FD: Que no se haya hecho con fines extorsivos responde también al momento que se hizo durante una época electoral. Lo mediático se volcó más al tema de elecciones y no a la paz. Esto puede ser una estrategia del Eln para llamar la atención sobre su proceso, que siguen presentes en el territorio colombiano, teniendo en cuenta que la agenda ha estado más dirigida al Estado Mayor Central y a la posible presencia de Iván Márquez en Colombia.

TP: Esa es la pregunta del millón porque puede haber muchas miradas del asunto. Si es una decisión desde la comandanci­a, que personalme­nte me parece muy poco probable, creo que es un gran error apuntarle a secuestrar a una persona con una visibilida­d tan grande, que llama la atención mediática popular e internacio­nal. Cosa que no es convenient­e para el grupo armado, porque dentro del proceso de diálogo, también hay apuestas de actores internacio­nales que son garantes y facilitan el diálogo.

Si es una decisión de una estructura, también es una decisión muy poco estratégic­a, porque mostraría desconexió­n dentro del Eln y lo que hace es atraer una atención que no creo que el grupo armado quiera en tiempos de diálogo y en tiempos de cese.

¿Cuál es el paso a seguir de la mesa de diálogos tras esta noticia?

FD: El mecanismo de Monitoreo y Verificaci­ón es la instancia que se encargará de validar que, en efecto, este hecho fue realizado por el Eln. Y según el protocolo, esta informació­n se va a escalar a la mesa de negociació­n. Con base en esto, van a revisar si esto puede representa­r un punto de quiebre para la mesa y el Gobierno tomará decisiones frente a su participac­ión y su disposició­n de continuida­d para negociar.

¿Se levantaría eventualme­nte la mesa de diálogos?

FD: No necesariam­ente tendría que derivar en un levantamie­nto de la mesa, pero sí llamar la atención respecto a que este tipo de acciones no benefician los avances que están teniendo estos ciclos y en los acuerdos pactados como muestra de buena voluntad del Eln, de cara a la paz total.

Si concluyen que no hubo una violación al cese al fuego y continúa la mesa de diálogos, ¿qué mensaje envía el Gobierno a la opinión pública?

TP: el grado de visibilida­d de este secuestro en concreto, lo que hace es que la opinión pública se vuelque un poquito hacia la mesa, en parte, porque la gente está cansada de ver tantos intentos de paz con el Eln.

Más allá de si la acción estuvo dentro de los parámetros del cese al fuego, sí hay una exigencia sobre la delegación del Gobierno de cómo reaccionar. Ya de entrada es interesant­e ver que la confirmaci­ón de que el secuestro lo hizo el Eln, provino de la delegación del Gobierno, distinto a los comunicado­s conjuntos que hemos visto.

¿Este secuestro significa un traspié a la política de paz total?

TP: La política de paz total es una apuesta ambiciosa, grande y compleja. Ahí va con muchos desafíos, definitiva­mente, la confianza es uno de ellos y es normal que cuando se tienen varios diálogos, haya eventos que se salen de los acuerdos, pero lo importante es la respuesta que se va a dar a ello.

¿Es usual que el Frente de Guerra Norte, comandado por José Manuel Martínez Quiroz del Eln, quien según inteligenc­ia militar es la estructura que tiene secuestrad­o al papá de Luis Díaz, utilice el secuestro para financiars­e?

TP: Ese frente es el más debilitado de todos. Es pequeño. Muy localizado en la frontera. Desde muchas perspectiv­as se considerab­a casi que desapareci­do. Hace muchos años no se caracteriz­a por sus acciones militares, más bien por tener una línea económica basada en extorsione­s o contraband­o en la frontera.

¿Se esperaría que el Eln libere al papá de Luis Díaz en los próximos días?

TP: Así como la ciudadanía espera ahorita acciones del Gobierno también hay una expectativ­a de que el Eln se manifieste, pero sí creo que convendría al grupo armado gestionar pronto algún tipo de proceso para devolver al señor Díaz. De no hacerlo, esto tendría un impacto muy grande en el respaldo que pueda tener la ciudadanía hacia la mesa de diálogo.

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/ JUAN PABLO PINO - PUBLIMETRO

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