Curb Your Enthusiasm: 24 años riéndonos de las miserias de la gente detestable
Este año se estrenó la temporada número 12 de una serie que lo ha ganado todo en televisión y cuyo protagonista, Larry David, es tan miserable que es un grande de la comedia
PLUZ LANCHEROS
Hay que decir que Jeff Schaffer y el comediante Larry David son los creadores de otra gran serie que habla de nada (y que por ello habla de todo), que es Seinfeld, y ese espíritu brillantemente malicioso lo trasladaron a Los Ángeles con Larry haciendo de sí mismo y teniendo que enfrentar todo tipo de situaciones a su manera, tal y como la energía de la ciudad misma lo exige, en medio de un elenco de variopintos personajes.
Desde el año 2000 han existido todo tipo de cameos y parecería que la serie habría llegado a su fin en 2017. Pero era broma, porque volvieron en 2020 y para este año, estrenan su última temporada. ¿Hay que creerles a Jeff y a Larry? NUEVA MUJER entrevistó al productor y guionista de una serie que es estamento de la comedia.
¿De verdad, de verdad es el final de la serie o es otra broma?
Sé que tienes razones para no creernos, sí. Pero es el final. Y esa es realmente la razón por la que decimos que es el final, porque la versión más divertida de esta temporada es la final. Ahora, dicho eso y espero que no confíes en mí, no creo que Larry no vuelva a tener otra pelea con la gente de Los Ángeles. Así que tendremos que esperar y ver.
¿Por qué cree que la serie ha sido tan icónica durante todos estos años?
La razón es Larry David. Todos piensan que Curb es sobre la vida de Larry, y no lo es. Es sobre sus ideas. Y sí, él obtiene muchas de ellas en su vida, pero el show es genial, porque Larry también puede ejecutarlas y, a su vez, tiene buenas ideas, y el show se siente diferente porque es un híbrido entre escribir e improvisar. Y así como trabajé con Larry en Seinfeld hace mucho, escribimos la serie de la misma manera: dejamos el diseño para cada episodio y las escenas son un ejercicio de escribir de nuevo en vivo. Entonces, para cuando entras con un plan, la mitad se va. La gente entonces no sabe qué va a decir la otra persona. Larry siempre quiere ser sorprendido, así que ni siquiera ensayamos. O sí lo hacemos con bla, bla, bla.
Pero en ese ‘bla, bla, bla’, ¿cómo se adapta el formato a la televisión?
Tenemos tres cámaras. Es la razón por la que hay tanta improvisación, no quiero perder nada. Es fácil cuando hay dos personas: tienes un máster y un snapshot de lo que sucede. Pero en cuanto más tienes personas, tienes que ser inteligente y tienes que lograr un resultado. Así que debes ir al set. La parte más difícil es que Larry está escribiendo y actuando al mismo tiempo. Y yo estoy escribiendo y dirigiendo al mismo tiempo. Pero también estoy editando. Por eso digo que es un evento de deportes en vivo. Estás literalmente cubriendo cosas y no sabes qué va a pasar, por lo que tienes que estar dispuesto a moverte. Yo siempre estoy en un walkie-talkie, gritando líneas y dando indicaciones.
¿Cómo no se cansa de hacer comedia? Porque es muy difícil tener nuevas ideas y todavía ser divertido durante todos estos años…
Bueno, es divertido, porque Larry y yo hemos trabajado juntos durante mucho tiempo. Y a veces, él pide una idea y yo le digo: ‘Oh, no, lo hicimos en Seinfeld’. Y hay ideas que se mantienen ahí por años, pero es descubrir cuál es su ritmo y cómo o cuándo. De hecho, hay algunas que nunca descubrimos cómo usarlas, porque no se unen a nada. Además, documentar el mal comportamiento de la gente horrible de Los Ángeles siempre dará material.
¿Cómo es su relación con estos
personajes de la serie?
Tengo una respuesta muy fácil: la peor parte de cada uno de ellos soy yo. El show es un deseo cumplido, porque cada cosa que hacemos lo materializa. Siempre digo que hay cosas que Larry dice que quisiera haberlas expresado (odio a ese tipo). Así es como hacemos el show. Larry dice: ‘Fui a una cena anoche y el anfitrión servía algo terrible, quisiera haberme quejado”. El verdadero Larry no lo hizo, pero el del show sí y es el comienzo de una historia. Y el legado del show es ese también, que la gente diga durante años: ‘Tuve un momento Larry David’.
La comedia ha cambiado bastante, los tiempos también. ¿Cómo impacta eso al
show?
¿Sabes que hay bacterias resistentes a la medicina? Larry es resistente al aprendizaje. Y creo que eso es, honestamente, una de las cosas geniales del show. Larry no ha cambiado con el tiempo. Él todavía cree que está bien. Todos dicen que la comedia es difícil ahora, que hay que tener mucho cuidado. Y creo que una de las cosas geniales de Larry es que nunca se preocupó de lo que otros pensarían del show. No lo habríamos hecho de otra manera: hacemos las cosas que pensamos que son divertidas y eso es todo.
¿Cómo es hacer comedia en Estados Unidos?
Creo que hay muchas personas preocupadas por problemas realmente grandes. Cambio climático, democracia… Hay gente realmente inteligente preocupada por eso. Nosotros estamos preocupados por las pequeñas cosas. Alguien tiene que cuidar de las pequeñas cosas y alguien tiene que luchar contra las pequeñas injusticias e intentar reescribir esos pequeños errores. Y creo que, honestamente, tenemos problemas tan pequeños que son universales. No importa en qué país estés, te has molestado por un selfie stick, le has gritado a Siri cuando ella tiene la dirección equivocada.
Nosotros somos tan microscópicos que somos globales.
¿Cómo decide qué estrella poner en el y cuándo?
show
Hay algunos personajes, hay algunos actores con los que siempre queríamos trabajar. A veces no están disponibles, pero esta temporada tuvimos a Steve Buscemi, por ejemplo. El lío es que siempre tenemos partes disponibles para un actor sin que él sepa que escribimos pensando en él y hacemos esto sin haberle preguntado siquiera si quiere estar en el programa. Y nunca aprendemos la lección: jamás preguntamos primero.