El impulso que tiene el cine colombiano después de El abrazo de la serpiente
PUBLIMETRO habló con dos directores y un académico para saber cómo ha evolucionado el cine nacional en el último año, además de cuestionar aquello en lo que aún se debe trabajar para promoverlo
Hace poco, las películas Amazona y Pariente fueron nominadas por el país a los Premios Goya y a los Óscar, respectivamente. Clare Weiskopf, directora de Amazona, le dijo a PUBLIMETRO que esta nominación fue toda una sorpresa para ella y su equipo: “Nosotros no pensábamos que siendo un documental la gente se fuera a entusiasmar con la película, es algo que antes no pasaba mucho con este género. El hecho de que la Academia la haya escogido como la película que representa a Colombia es un honor”.
Asimismo, Wieskopf reconoce un cambio muy positivo para el cine nacional, que hace parte de algo que sucede en Colombia y en el mundo: “Creo que el mundo se está abriendo a ver el género como temas que hacen reflexionar y confrontarse a sí mismo. La gente se conecta desde sus propias historias, y eso es lo que pasa en Amazona.
No obstante, hay otros cientos de producciones que continúan en la lucha por una buena exhibición y distribución, y el público colombiano aún tiene un largo camino por recorrer para empezar a apreciar de verdad el cine ‘made in Colombia’.
Las cifras del cine en nuestro país
Según un informe presentado por Cine Colombia a finales de 2016, el cine nacional ha mejorado en muchos aspectos, especialmente en cuanto a número de espectadores e infraestructura, al compararse con cifras de 2015. El número de salas pasó de 906 a 978, y mientras que en 2015 se recogieron 492.000 millones de pesos en taquilla, en 2016 esta cifra aumentó a más de 531.000 millones de pesos, un crecimiento de casi 8%.
Así quedó explicado en el boletín Cine en Cifras, de Proimágenes, que también reveló que más de 61 millones de personas fueron a las salas de cine en Colombia el año pasado.
Aunque tales cifras representan un crecimiento importante del cine en general, el panorama para el cine nacional no mejora proporcionalmente. En otras palabras, el porcentaje de personas que van a las salas a ver películas nacionales sigue siendo bajo. En 2016, solo el 7,7% de la asistencia fue por cuenta de películas colombianas, con 4,7 millones de espectadores. También, cabe anotar que de toda la cartelera de 2016, solo el 13,14% estuvo conformado por películas colombianas. La buena noticia es que en 2016 la asistencia a producciones hechas en Colombia aumentó en 38,9%, en comparación con 2015.
El crecimiento del cine nacional, más allá de los números
Si bien la producción cinematográfica ha crecido en cuanto al número de películas que se producen al año, también hay una percepción más positiva desde la nominación a los Premios Óscar de El abrazo de la serpiente.
Tal como afirma Jerónimo Rivera, director de la Red Iberoamericana de Investigación Audiovisual (Inav), el panorama es muy alentador: “En promedio, se están haciendo más o menos 40 películas al año. Sin ir muy lejos, después de la aplicación de la Ley de Cine en 2003, el porcentaje de películas colombianas producidas y estrenadas cada año ha aumentado de manera radical”.
Aun así, aclara que El abrazo de la serpiente por sí sola no cambiará la manera en que las personas consumen cine en Colombia: “Creo que hoy poca gente recuerda la película, mucha gente la vio por esnobismo y no porque realmente les interesara, pues además no era para un público masivo. El cine colombiano no ha mejorado en términos del público a partir de la película.”
Dago García, cineasta con más de 20 años de trayectoria dirigiendo y produciendo películas en nuestro país, opina que el aumento de producciones al año es un aspecto que habla por sí solo: “Nunca antes se habían estrenado tantas como este año. El total de películas se acerca a 60. Eso es un síntoma del estado de la cinematografía colombiana. Cuando hay un volumen de películas se encuentra de todo: buenas, regulares y malas. Pero creo que el aumento es un buen síntoma. Entre más se hagan, mejor respira la cinematografía”, afirmó.
De igual manera, García explica que aunque el proceso de oferta y demanda también aplica para el cine nacional, el hecho de ser reconocidos internacionalmente sí hace una diferencia, como sucedió con El abrazo de la serpiente: “Con el aumento de la oferta, la demanda sufre. Pero otro síntoma del buen momento que pasa el cine nacional es la trascendencia en festivales internacionales. Colombia poco a poco hace más presencia. Eso siempre da confianza a los cinematografistas y pone el foco sobre el trabajo que se hace en el país”.
Para Clare Weiskopf, “más gente está apreciando las películas colombianas, no por colombianas, sino por las buenas historias”.