LOS DESCACHES DE ‘LA SUCURSAL DEL CIELO’
‘La Sucursal del Cielo’ tiene algunos espacios que parecen haber sido construidos un 28 de diciembre para celebrar el Día de los Inocentes. Más allá de causar gracia por el presumible descuido con el que fueron planeados, representan un peligro para los c
Nadie en sus cinco sentidos puede negar la belleza de Cali, pero ciertos espacios no solo son un atentado para la estética arquitectónica de la ciudad, sino un peligro para los ciudadanos.
La fuente que no fue.
La fuente que al Municipio le costó cerca de 800 millones de pesos y que iba a adornar el Parque de Las Banderas terminó archivada y sin funcionar. Para darle un toque estético la rodearon de materas… ¿qué pasó con la inversión?
La cebra inconclusa.
En la carrera 4, plena entrada al tradicional barrio San Antonio, una cebra que conduce a un muro sorprende a los peatones que desean cruzar la calle
¿Quién resuelve el misterio?
El espacio paralelo a la troncal del MÍO de la calle 13 confunde con su funcionalidad: ¿andén, calle o vía mixta? Por allí deben circular, sin diferencia, vehículos y peatones. El peligro es inminente.
Las campanas.
El camino especial para guiar a las personas invidentes en la plazoleta Jairo Varela pasaba por debajo de las campanas que homenajean al Grupo Niche. Por fortuna, este error fue corregido.
’El puente está quebrado’.
Cali tiene dos ‘puentes milagrosos’ que en un extremo tienen rampa para el acceso de personas con movilidad reducida o en bicicleta, pero al otro lado solo ofrecen la posibilidad de descender por escalera. Este se encuentra cerca del CAM.
Fin del camino.
Esta ciclorruta ubicada sobre la Avenida Pasoancho se interrumpe por la baranda del puente y vuelve a aparecer al lado opuesto de la misma forma.