EN CALI SE HACE CINE GRABADO CON CELULARES... ¡Y ES MUY BUENO!
Su primera producción fue ovacionada por actores y directores reconocidos en el país
Con un cortometraje sobre las repercusiones de la guerra en la fauna colombiana, el colectivo caleño Lo que nos pasa logró ser finalista en Smart Films, el concurso nacional que premia las mejores producciones audiovisuales grabadas con teléfonos celulares y que la semana pasada completó su tercera versión.
La idea nació de Juan Diego Peña y José Joaquín García, dos jóvenes actores que se enteraron de la convocatoria y no quisieron desaprovechar la oportunidad. Durante dos semanas de trabajo, cuatro días de grabación y un iphone 6 Plus como única herramienta, lograron producir A otro color y los jurados lo escogieron como uno de los mejores en la categoría de mejor corto aficionado.
“Esta vez no ganamos, pero muchas personas importantes en el ámbito del cine nacional nos felicitaron por la historia, los actores, la dirección y los planos, entonces eso fue una gran motivación. Lo que uno puede hacer con un celular es increíble, a veces hasta brinda más posibilidades que una cámara de video porque se puede acomodar de formas muy diversas y ubicarlo en lugares en los que no cabrían otros equipos”, cuenta Juan Diego.
Ahora, después del gran logro de haber quedado finalistas entre miles de participantes, los ocho integrantes de Lo que nos pasa están comprometidos con seguir contando historias por medio de producciones audiovisuales, y esperan mandar el cortometraje a otros festivales nacionales e internacionales.
¿Qué se narra en Colombia?
En Smart Films, dicen los actores, hubo unos temas comunes: el bullying, la violencia intrafamiliar y el acoso a la mujer. Y aunque saben que son situaciones recurrentes en la vida de los colombianos, sus proyectos audiovisuales están enfocados a explorar otro tipo de temáticas. “Me gusta mucho la ciencia ficción y queremos hacer cosas nuevas para que nuestro país no siga siendo reconocido por historias de violencia y narcotráfico. Tenemos todo el potencial para hacer grandes producciones”, asegura Joaquín.
Uno de los obstáculos que han encontrado, el mismo que intenta frenar a otros emprendedores, es el aspecto económico. Aunque la ventaja de grabar con el teléfono celular es que no implica costos en el alquiler o compra de avanzados equipos audiovisuales, otros rubros como el pago a los actores y los gastos en logística requieren un flujo de dinero que ellos intentan buscar en patrocinios.
Sin embargo, esto no los ha desanimado. Todos los días, Joaquín y Juan Diego se comparten las nuevas ideas sobre las historias que podrían desarrollar, locaciones, actores y personajes para irle dando forma al sueño que ambos tienen desde niños y que se reafirmó con la aceptación que tuvo A otro color.
“En un principio queríamos hacer videos cortos para redes sociales, pero terminamos siendo un grupo de producción de cortometrajes y queremos hacer miles de historias. Antes habíamos grabado con cámaras profesionales, pero hacerlo con celulares nos despertó la creatividad”, puntualiza Juan Diego.