Cruz Roja, protagonista en la emergencia tras el huracán María
La entidad sin ánimo de lucro ha puesto tecnología, recursos humanos y suministros a disposición de Puerto Rico
En medio del desastre que dejó María tras su paso por Puerto Rico, la Cruz Roja se ha convertido en uno de los protagonistas de la atención de la emergencia, utilizando su tecnología más reciente.
Desde un cuarto en el edificio de la Fundación Ángel Ramos trabaja un grupo holístico de profesionales, entre ellos expertos en planificación y recolección de datos, quienes son el cerebro de toda la operación de la entidad sin ánimo de lucro. Entre otras cosas, entrega suministros y brinda servicios de salud y orientación a los damnificados.
Precisamente, como parte de sus labores, el equipo de planificación creó una aplicación con la cual los voluntarios y todo el grupo de la organización divisan el estado de situación del país para así no duplicar los esfuerzos de recuperación y ser certeros a la hora de transportar suministros.
“[El mapa] dice a dónde van los camiones todos los días. También vemos dónde están la Guardia Nacional y otros grupos, por si ya están repartiendo agua y comida, para nosotros impactar otros lugares”, explicó Christopher Young, responsable de crear el mapa conocido como RC View.
El gráfico, al que se puede acceder desde celulares o tabletas, también muestra los lugares que aún no se han visitado y el trayecto de un camión que lleva Wi-fi gratis a las comunidades incomunicadas del territorio. La Cruz Roja, agregó Young, también recolecta información sobre las carreteras intransitables, así como del estado de la energía eléctrica, el agua potable y las telecomunicaciones.
“El desafío ha sido fuerte para nosotros, sobre todo para trazar la logística y proveer información a tiempo a nuestros voluntarios. Lo bueno es que pudimos obtener esta información digitalmente, no en papel, usando celulares satelitales. También tenemos 12 zonas y, desde ahí, nuestros líderes nos ofrecen información que se pone en el mapa para el beneficio de todos”, sostuvo Diego Zavala, quien es parte del equipo de planificación local de la Cruz Roja.
De acuerdo con el funcionario, es la primera vez que en Puerto Rico se utiliza dicha tecnología para atender emergencias, y será de gran beneficio para futuras circunstancias complejas.
Un desastre nivel siete
La situación que el ciclón creó en Puerto Rico, según Young, está catalogada como un desastre nivel siete, máximo escalón en la escala de la Cruz Roja, que requiere todo el compromiso monetario y humano de la organización.
“Estuve en Texas cuando Harvey, también Sandy en Nueva York, pero este huracán es realmente único, sobre todo por la cantidad de personas sin energía y el tiempo de ello. La falta de comunicación, las torres de radio en el suelo. En los Estados Unidos continentales, las personas tienen la habilidad de guiar y pueden tener recursos. Aquí la respuesta es muy diferente, sobre todo cuando los suministros pueden tardar 10 días en llegar por ser una isla”, acotó Young.
Según explicó Lee Feliciano, directora ejecutiva de la Cruz Roja, ahora se encuentran en la etapa de respuesta, que implica llevar suministros de primera necesidad a la población.
Ante una devastación tan grande, la funcionaria detalló que han empleado unos 550 voluntarios, entre ellos personas de Perú, Finlandia y Estados Unidos, pero aún necesitan más apoyo.
Hasta el momento, la Cruz Roja ha repartido 1,3 millones de libras en alimento a los puertorriqueños. Ha visitado 17 municipios y ha conectado a más de 5100 personas a través del camión satélite, así como en su página de internet.