Cuatro muertos y un desaparecido en ‘Operación Limpieza’ en Nicaragua
Organizaciones de derechos humanos acusan al Gobierno de los ataques a quienes se oponen a sus políticas
Cuatro jóvenes muertos y uno desaparecido dejó en León la ‘Operación Limpieza’ del Gobierno nicaragüense, que consiste en ataques armados contra la población que se manifiesta contra el presidente Daniel Ortega, denunció la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh).
Las muertes y la desaparición fueron confirmadas por el Movimiento Articulación Leonesa, compuesto por manifestantes autoconvocados de León, a 97 kilómetros al noroeste de Managua.
Los jóvenes fallecidos, entre los 21 y 22 años, fueron identificados como Danny Ezequiel López Morales, Júnior Alexander Núñez Rojas, Álex Enrique Machado Vásquez y Henry Danilo Sandino, mientras Álvaro José Ramos fue reportado como desaparecido, señaló la Anpdh.
“Estamos ante una profunda crisis de violación de los derechos humanos, el caso más relevante fue el de Danny, que llegó a un centro médico con vida, pero le negaron la atención, lo que provocó su muerte”, dijo el representante de Anpdh, Álvaro Leiva.
La ‘Operación Limpieza’, un método utilizado en 1979 por el dictador Anastasio Somoza Debayle para tumbar las barricadas que los pobladores construían contra este tipo de ataques, fue implementada durante la madrugada de ayer, en el barrio indígena de Sutiaba, en León.
Los miembros del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (Fsln) celebraron su éxito en redes sociales.
“Que no se engañe el Gobierno, reprimiendo y encarcelando no obtiene ninguna victoria, más bien agudiza la crisis política y se gana más rechazo del pueblo”, dijo el influyente obispo Silvio Báez, al conocer del ataque.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), han responsabilizado al Gobierno nicaragüense de graves violaciones a los derechos humanos.
Entre las violaciones destacan “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias, cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país”, según la Cidh, y que el Gobierno de Nicaragua ha
rechazado.
El país centroamericano lleva más de dos meses sumergido en una crisis política que ha dejado más de 310 muertos, según la Anpdh, la más sangrienta desde los años ochenta, también con Ortega como presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.