Erradicación de la pobreza depende solo de nosotros
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se celebra el 17 de octubre. La primera conmemoración del evento tuvo lugar en París, Francia, en 1987. PUBLIMETRO examina el estado actual de la pobreza en todo el mundo y las formas de erradicarla
La pobreza es uno de los desafíos más importantes que enfrenta el mundo, debido a los problemas que genera, entre ellos la hambruna, la falta de desarrollo social y la inseguridad. Cientos de países y organizaciones sociales luchan diariamente para combatirla, pero los resultados no siempre son satisfactorios. Sin embargo, los especialistas afirman que la solución requiere un cambio de actitud de los Gobiernos y la sociedad hacia quienes padecen pobreza. Y todo depende de nuestras propias decisiones.
A pesar de décadas de trabajo realizado por organizaciones internacionales y Gobiernos, el problema de la pobreza extrema, en muchas regiones del mundo, no ha sido erradicado todavía. Afecta a millones de personas, que apenas sobreviven con bienes básicos y no pueden aspirar a un mayor desarrollo social por falta de recursos económicos.
Según los datos más recientes del Banco Mundial, el 10,7% de la población mundial (766 millones de personas) vivía con menos de 1,90 dólares
diarios en 2013.
La pobreza, sufrida por millones de personas, crea un sinfín de problemáticas para la sociedad, pero el principal, según los expertos, es la falta de oportunidades y el desarrollo.
“El problema más importante es el desperdicio de potencial y las oportunidades perdidas que vienen cuando no invertimos para asegurarnos de que todas las personas tengan la capacidad de mantenerse a sí mismas”, explicó a PUBLIMETRO Larry Reed, especialista de Results, un grupo sin fines de lucro que aboga por los más pobres entre los pobres.
Las estadísticas muestran que el problema mundial de la pobreza ha disminuido considerablemente en los últimos decenios. El número de quienes la padecen en todo el planeta se ha reducido en millones. Un estudio del Banco Mundial reveló que el número de pobres bajó del 12,7% de la población mundial en 2011 al 10,7% en 2013 –de 896 millones de personas a 766 millones–, lo que significa que 130 millones de personas salieron de la pobreza.
Si bien es evidente que se ha avanzado, el Banco Mundial reconoce que el número de personas que viven en condiciones extremas de pobreza sigue siendo inaceptablemente elevado. Y, aunque las tasas de pobreza han disminuido en todas
las regiones, los progresos no han sido uniformes.
Por ejemplo, en los últimos decenios, la composición de la pobreza en regiones como Asia oriental y el Pacífico, Asia meridional y África subsahariana (que representan aproximadamente el 95% de la pobreza mundial) ha cambiado radicalmente. En 1990, Asia oriental representaba la mitad de los pobres del mundo, mientras que alrededor del 15% de ellos vivía en el África subsahariana. Según las previsiones de 2015, esta situación se ha invertido casi por completo: África subsahariana representa la mitad de los pobres del mundo, mientras que cerca del 12% de ellos viven en Asia oriental.
Los expertos consideran que uno de los mayores desafíos en la lucha contra la pobreza es la idea de que no se puede hacer nada para ponerle fin a este problema.
“El mayor problema es el cinismo, la creencia de que no se puede hacer nada para eliminar la pobreza extrema. La mayoría de la gente no conoce las buenas noticias sobre las grandes reducciones de los niveles de pobreza en los últimos 40 años. Esta creencia de que no se puede hacer nada contra la pobreza conduce a la inacción, a no hacer las inversiones necesarias para terminar el trabajo”, afirmó Reed.
A pesar de los enormes desafíos que plantea la erradicación de la pobreza, un informe reciente de las Naciones Unidas predice que el porcentaje de la población mundial afectada por la pobreza disminuirá al 6,5% para 2030, con 550 millones de personas que se espera que estén en la pobreza extrema para ese año. Sin embargo, aunque se trata de un avance significativo, con esa cifra la comunidad internacional no lograría alcanzar una de las metas principales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que es la “erradicación de la pobreza” para 2030.