UN NUEVO TIROTEO EN ESTADOS UNIDOS PRENDE LAS ALARMAS
La Casa Blanca afirmó que “no existen aparentes nexos con el terrorismo” en la serie de artefactos que explotaron en los alrededores de Austin y que dejaron dos muertos y varios heridos graves.
“Estamos comprometidos con llevar a los autores de estos atroces actos ante la justicia. No hay un aparente nexo con el terrorismo”, dijo Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca, en un mensaje de Twitter.
Sanders subrayó que el presidente estadounidense, Donald Trump, sigue de cerca la investigación; y las autoridades federales están trabajando estrechamente con las de Texas.
En unas breves declaraciones en la Casa Blanca, antes de su encuentro con el príncipe heredero saudita, Trump calificó lo sucedido como terrible y señaló que el responsable o responsables “son personas enfermas”.
Ayer, al menos una persona resultó herida tras producirse una explosión cerca de las instalaciones de la compañía FedEx próximas a San Antonio, en el estado de Texas.
Se trataría del quinto incidente de estas características ocurrido en la zona este mes, el último fue el pasado domingo y ocasionó heridas a dos jóvenes en un área ubicada en el suroeste de Austin.
Las autoridades trabajan con la hipótesis de que la autoría de las explosiones podría corresponder a la misma persona, aunque han reconocido que de momento no tienen a ningún sospechoso.
La tensión generada por estos hechos afectó este fin de semana el festival cultural South by South-West, que se celebró en Austin, cuando una amenaza de bomba obligó a cancelar varios eventos del sábado.