REVOLCÓN EN PERÚ: EL ESCÁNDALO TUMBÓ A KUCZYNSKI
El presidente peruano se vio obligado a presentar su renuncia al cargo, agobiado por acusaciones de corrupción. Lo sucederá Martín Vizcarra. ¿Cómo se llegó a esta situación?
Tras algo más de año y medio de mandato, el presidente peruano, envuelto en varios escándalos de corrupción, renunció a su cargo un día antes de que su permanencia en el poder fuera sometida a votación en el Congreso. El vicepresidente Martín Vizcarra asumirá la Presidencia.
“Pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la Presidencia de la República” Pedro Pablo Kuczynski
“Frente a la difícil situación que se ha generado, y que me hace injustamente aparecer como culpable de actos en los que no he participado, pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la Presidencia de la República”.
Con esas palabras, en un mensaje de siete minutos a la nación, Pedro Pablo Kuczynski renunció ayer a la Presidencia del Perú poniendo fin a un corto mandato que no llegó a los 20 meses, tiempo de enorme inestabilidad política que contrastó con las expectativas despertadas en julio de 2016, cuando él mismo anunciaba el inicio del “gobierno de un equipo de lujo”.
¿Qué pasó para que tuviera que irse por la puerta de atrás este respetado tecnócrata de
79 años? Brillante estudiante de Economía, Filosofía y Política en la Universidad de Oxford, exitoso inversionista financiero para firmas internacionales y analista del Banco Mundial, Kuczynski tenía también experiencia de gobierno como ministro de Economía y primer ministro de Alejandro Toledo (2001-2006). Con esas credenciales derrotó por apenas
40.000 votos a Keiko Fujimori para llegar a la Presidencia y, desde un inicio, es cierto, tuvo una oposición mayoritaria en el Congreso que le censuró un gabinete ministerial.
Sin embargo, sus principales problemas llegaron con el huracán Lava Jato, escándalo de corrupción internacional que ha arrasado con la escasa credibilidad de los políticos peruanos. Sea por las investigaciones de los fiscales, de la prensa o las confesiones de los propios ejecutivos de la constructora Odebrecht desde Brasil, se ha sabido que en Perú financiaron pagos de campañas electorales y sobornaron directamente a autoridades de todo nivel a cambio de licitaciones infladas que le han costado millones de dólares al Estado peruano. Por eso, el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) está en prisión preventiva desde julio de 2017, su antecesor Alan García (2006-2011) está siendo investigado, y Alejandro Toledo (2001-2006) está prófugo en Estados Unidos, con orden de extradición por haber recibido sobornos de al menos 20 millones de dólares durante su gobierno.
Kuczynski tampoco se salvó del escándalo. A pesar de haberlo negado en todos los tonos, en noviembre del año pasado aparecieron en la prensa las primeras evidencias de que sí había tenido vínculos con Odebrecht desde sus tiempos de ministro de Toledo, a través de “asesorías” pagadas a sus empresas Westfield Capital y First Capital por casi cinco millones de dólares. De inmediato, el Congreso opositor llamó a la vacancia presidencial, proceso previsto en la Constitución por el cual se puede desalojar del Palacio al gobernante por “incapacidad moral” si se tiene el voto de 87 congresistas (de un total de 130).
El 21 de diciembre, Kuczynski se salvó de la vacancia, pues solo 79 congresistas votaron por su salida. Sorpresivamente, a último minuto lo salvaron 11 miembros de la mayoritaria bancada de Fuerza Popular, encabezados por Kenji Fujimori, hermano de Keiko, en una relación del tipo Caín y Abel. El 24 de diciembre se supo la razón de tal cambio: en contra de lo prometido públicamente, Kuczynski concedió el indulto humanitario a Alberto Fujimori, expresidente (1990-2000) y padre de Keiko y Kenji, que cumplía condena de 25 años de prisión desde el 2007 por delitos de corrupción y violaciones de derechos humanos.
Pero el despertar del antifujimorismo y nuevas evidencias de los vínculos de Kuczynski con Odebrecht no cerraron este capítulo. Pasada la visita del papa, el Congreso llamó nuevamente a vacancia para hoy. El martes, la bancada de Fuerza Popular reveló videos en los cuales se ve a Kenji Fujimori –el nuevo aliado de Kuczynski– ofreciendo prebendas a congresistas de oposición para comprar sus votos contra la vacancia, en coordinación con miembros del Ejecutivo. El escándalo era ya definitivo. Antes de pasar un segundo proceso de vacancia en el que iba a tener seguramente más de 100 votos en contra (ya se había caído la compra de conciencias), Kuczynski decidió renunciar. Ahora, como manda la Constitución, lo sucederá el vicepresidente Martín Vizcarra, para completar su mandato hasta 2021. Y el “presidente de lujo” tendrá que responder ante la justicia.