La Supersalud restableció el control y sancionó a los infractores de la salud
Control. La Superintendencia Nacional de Salud cambió la ecuación de administraciones anteriores y en 2023, triplicó el valor de multas impuestas, que sumaron más de $166.000 millones
En promedio, durante el año pasado, la Superintendencia Nacional de Salud ordenó, por lo menos, una sanción diaria a los vigilados del sistema de salud, al identificar fallas que pusieron en riesgo la vida de los usuarios.
Estas decisiones fueron proferidas luego de cerrar las investigaciones administrativas en primera instancia, en donde lamentablemente hubo vulneraciones al derecho a la salud de cientos de usuarios o se identificaron infracciones a las normas que son de obligatorio cumplimiento para el correcto desarrollo de las acciones de inspección y seguimiento desarrolladas por el ente de control, entre ellas, el reporte de información o el flujo de recursos.
Como parte de las acciones para poner en cintura a los responsables de la atención y el aseguramiento de los usuarios del sistema de salud, durante 2023, la Supersalud impuso un total de 485 sanciones contra los diferentes actores que operan en nuestro sistema, entre ellos, las EPS, clínicas privadas, hospitales públicos regionales, entidades territoriales como gobernaciones y municipios, personas naturales y administradores o generadores de recursos, tales como empresas de juegos de suerte y azar o fábricas de licores.
De ese total de sanciones, 405 correspondieron a multas que totalizaron más de 166.000 millones de pesos, y que se impusieron principalmente contra EPS, personas naturales e instituciones prestadoras de servicios de saludIPS.
Algunos de los vigilados de la Supersalud sobre los que se impusieron multas individuales superiores a 900 millones de pesos fueron el Hospital Pablo Tobón Uribe, la IPS Clínica Dumián Medical, de Girardot; las EPS indígena Pijaos y Anas Wayuu; las EPS Salud Total, Famisanar, SURA y Sanitas; las entidades territoriales como el Departamento del Magdalena y la Secretaría de Salud de Atlántico; la IPS Caminos; la IPS Cosmitet, que presta servicios al Magisterio.
“Durante el actual mandato, en la Superintendencia Nacional de Salud retomamos la capacidad sancionatoria, disminuyendo las amonestaciones, aumentando las multas y extendiendo el control sobre todos los actores infractores del sistema de salud para garantizar el derecho a la salud de los usuarios y para proteger los recursos públicos del sector”, señaló Ulahi Beltrán López, superintendente nacional de Salud.
La mayor cantidad de multas y amonestaciones recayeron sobre las Empresas Administradoras de Planes de Beneficios de Salud (EAPB); entre las que se encuentran las EPS de los regímenes contributivo y subsidiado –activas y en liquidación–, las EPS indígenas y los programas de salud de las cajas de compensación
Los principales motivos por los cuales se impusieron sanciones fueron: deficiencias en prestación de servicios, fallas en los reportes de información a la Supersalud y falencias en el flujo de los recursos.
Beltrán López destacó que este restablecimiento de la función de control de la Supersalud hace parte del compromiso adquirido en agosto de 2022 de convertir la Superintendencia en una entidad amiga, aliada y solidaria con los usuarios, al garantizar soluciones efectivas y hacer presencia funcional de la entidad, especialmente, en los territorios más vulnerables del país.
Medidas de inmediato cumplimiento a ocho EPS Cabe recordar que la función de control de la Supersalud también se ha visto materializada con la orden e imposición de medidas cautelares que son de obligatorio cumplimiento y que buscan que las EPS actúen rápidamente para dar solución a casos de pacientes que se encuentran en riesgo de vida.
Algunos de los casos son tan dramáticos que requieren actuaciones perentorias, en menos de 24 horas, a fin de garantizarles a estos pacientes tratamientos urgentes, medicamentos vitales y soluciones oportunas que se venían dilatando por meses.
En total, se han impuesto ocho medidas de inmediato cumplimiento a las EPS Salud Total, SURA, Sanitas, Mutual Ser, Asmet Salud, Compensar y Nueva EPS.
Durante un diálogo en Villavicencio, el Superintendente escuchó el caso de un paciente que venía solicitando desde hace varios meses la autorización y programación de una cirugía urgente, sin que la EPS Compensar lo hiciera, por lo que emitió una medida cautelar para que la EPS atendiera al usuario.
“Aquí estamos para hacer que las EPS les cumplan a los pacientes. Los usuarios no pueden seguir siendo sometidos a una peregrinación de años suplicando que le presten sus servicios de salud. A los usuarios se les respeta”, dijo Beltrán López.
Nueva metodología para atender los reclamos
Desde julio de 2023, la Supersalud estableció una política estricta para que el sistema de salud actúe con mayor rapidez en las gestiones y soluciones que se deben garantizar a los pacientes.
La nueva metodología busca que los vigilados (especialmente las EPS) den prioridad a los reclamos en salud según el riesgo al cual está expuesto el usuario.
Con esta nueva metodología, los reclamos se clasifican en tres riesgos (vital, priorizado y simple) y deben atenderse en estos tiempos: Reclamos de riesgo simple: 72 horas
Reclamos de riesgo priorizado: 48 horas Reclamos de riesgo vital: 24 horas máximo para resolver de fondo por parte del vigilado
Uno de los beneficios para los pacientes es que se disminuyen los tiempos de atención de respuesta a los reclamos.
“En la Supersalud, seguiremos trabajando y tomando decisiones sobre los infractores del sistema hasta que la dignidad y el respeto por el derecho a la salud se vuelva costumbre en nuestro país”, concluye el superintendente Beltrán López.
“En la Supersalud seguiremos trabajando y tomando decisiones sobre los infractores del sistema hasta que la dignidad y el respeto por el derecho a la salud se vuelva costumbre en nuestro país” ULAHI BELTRÁN LÓPEZ Superintendente nacional de Salud