Cómo se minó la salud de Navalny

agosto de 2020, Navalny perdió unos 15 kilos. No empezó a andar y a comer con normalidad hasta varios meses después. del envenenamiento, Navalny regresó a Rusia y desde entonces, ha estado encarcelado, sin recibir ningún tratamiento médico adecuado.

En marzo de 2021, durante su estancia en la colonia de Pokrov, el político fue incapaz de pisar sobre una pierna. Navalny informó de que su pierna derecha había perdido parcialmente la sensibilidad debido a los constantes viajes al tribunal en “posición encogida”.

Más tarde, se descubrieron dos hernias en el político, que se declaró en huelga de hambre, exigiendo acceso a médicos independientes. El líder opositor pasó varios meses en un hospital penitenciario.

Tras ser trasladado a una colonia de régimen estricto en Vladimir y sometido repetidamente a aislamiento, los problemas de columna de Navalny empeoraron.

En diciembre de 2022, tras las quejas, un médico recetó a Navalny inyecciones, pero no reveló el diagnóstico. El político intentó averiguar qué le inyectaban exactamente, pero la copia de su historial médico era ilegible.

En enero de 2023, Navalny tuvo una fuerte tos y fiebre. Sus abogados lo relacionaron con el hecho de que las autoridades dejaron que una persona “con importantes problemas de higiene personal” se quedara en la misma celda en régimen de aislamiento. Los funcionarios de prisiones se negaron a enviar a Navalny a la unidad médica, explicando que allí había reclusos con gripe y que “solo enfermaría más”.

Al mismo tiempo, a Navalny no le entregaron los medicamentos que le habían recetado sus abogados, pero le aumentaron en dos tazas su ración de agua hervida y le recetaron antibióticos. Pronto resultó que las dosis de antibióticos eran “enormes”, lo que le causó complicaciones estomacales y una pérdida de 7 kilos.

Durante 2023, Navalny intentó hacerse un examen dental, pero la administración tampoco se lo permitió.

A principios de diciembre de 2023, Navalny sufrió mareos y perdió el conocimiento. El personal de la colonia le administró un goteo intravenoso.

A pesar de su estado de salud, Navalny fue trasladado entonces a IK3, en la región autónoma de Yamalo-Nenets, en el asentamiento de Harp. El traslado duró 20 días, que el político describió como “bastante agotadores”.