El Clan del Golfo no deja de crecer: Defensoría alertó por su influencia en Córdoba
Violencia. La presencia y el número de integrantes de este grupo armado se han incrementado de forma pronunciada en los últimos años, según los reportes de distintas entidades
La Defensoría del Pueblo emitió una nueva alerta temprana, en la que advirtió que el Clan del Golfo, uno de los grupos armados al margen de la ley más poderosos de Colombia, está incrementando su influencia en el departamento de Córdoba, lo que pone en riesgo a la población civil de varias poblaciones.
De acuerdo con la información del Ministerio Público, podrían ser vulnerados los derechos de los habitantes de municipios como Chinú, Sahagún, Ciénaga de Oro, San Carlos, Chimá, Tuchín y San Andrés de Sotavento, donde el Clan del Golfo, que ahora se autodenomina Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), ha aumentado su presencia.
“También la emitimos por la posible ocurrencia de infracciones al derecho internacional humanitario (DIH), debido al accionar indiscriminado de grupos armados ilegales, específicamente, de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc-Clan del Golfo)”, sostuvo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, citado en un comunicado de la entidad.
Entre otras actividades, la Defensoría del Pueblo también indicó que han reportado una expansión del narcotráfico y, con ello, el uso de estas poblaciones como territorios de tránsito, refugio y obtención de rentas ilegales. Además, el Clan del Golfo también ha sostenido duros enfrentamientos contra bandas criminales locales.
Algo que también está preocupando a las autoridades tiene que ver con que en los municipios mencionados se encuentra el espacio más importante para el pueblo indígena zenú.
“La expansión y control poblacional y territorial del Frente Javier Yepes Cantero, de las Agc, que desde Montería, Cereté y Planeta Rica avanza de manera violenta hacia espacios de las subregiones del Medio Sinú y sabanas, tiene como fin crear ‘zonas seguras’ y de obtención de rentas criminales en nuevos corredores
CARLOS CAMARGO
Defensor del Pueblo