Mejorar combustibles en Área Metropolitana no es tarea fácil
En los próximos meses el Valle de Aburrá se estaría enfrentando, una vez más, a una contingencia ambiental. Las autoridades se están enfocando en una petición a largo plazo
60%
De las fuentes contaminantes de PM2.5 son las llamadas móviles 18%
Corresponde a camiones, 10% autos, 10% motos de cuatro tiempos, 6% volquetas, 9% buses, 1% tractocamiones. Fuente: AMVA-UPB, 2016
Según el calendario, durante los meses de octubre y noviembre el Valle de Aburrá podrá atravesar por un nuevo episodio crítico de contaminación ambiental. Esto debido a que el paso de la temporada de lluvia a la temporada seca genera escasa ventilación, lo que facilita que los contaminantes del aire se queden atrapados.
Recientemente volvió a surgir la petición a Ecopetrol por parte del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, en representación de los 10 municipios que conforman el Área Metropolitana, de realizar una mejora sustancial en los combustibles, como medida para optimizar la calidad del aire.
La Procuraduría General de la Nación se unió a esta solicitud y, aunque aclaró que no se trata de una acción disciplinaria, sí señaló que es una gestión de respaldo al alcalde Gutiérrez.
Una propuesta a largo plazo
Daniel Suárez Montoya, activista del colectivo Aire Medellín, dijo que si bien desde marzo –cuando se presentó la primera contingencia del año– el punto de los combustibles se abordó como una posible solución, quedó claro que esta no se dará a corto plazo. “Como colectivo hemos estado consultando expertos en este tema y la principal conclusión es que esta acción podría generar algún cambio pero hasta dentro de dos años”, explicó.
En el 2007 esta misma petición la realizó el entonces alcalde de Medellín, Alonso Salazar, quien logró el pacto por la calidad del aire entre el Área Metropolitana y Ecopetrol. Gracias a esto, la petrolera hizo una notable reducción de las partículas de azufre por millón de combustible.
“Ahora no sabemos cómo lo volverá a hacer Ecopetrol, porque consideramos que mejorar el combustible requiere maquinaria con la que no cuenta el país. Además, con esto se le entrega la responsabilidad a Ecopetrol y la ciudad no hace nada”, agregó el ambientalista.
Suárez es enfático al señalar que la Administración le está dejando la responsabilidad a un tercero, indicando que el cambio de los combustibles es la solución, “cuando en realidad internamente no hay un cambio específico o un accionar importante respecto a la movilidad, al transporte público, no hay reglas claras ni restricciones sobre los vehículos viejos o de la cantidad que puede tener cada hogar”.
El azufre en el combustible
David Aguiar Gil, docente de la escuela ambiental de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia, explicó que si se logra mejorar la calidad de los combustibles se mejora la calidad del aire, pero que esto requiere tiempo y grandes inversiones.
“En el 2007 el diésel del Área Metropolitana tenía 4000 partes por millón (ppm) de azufre. El combustible tiene muchos elementos, pero el contenido del azufre ha estado muy relacionado con la contaminación, sobre todo con la formación del material particulado PM2.5 (que es nocivo para la salud). En ese momento pasó de tener 4000 ppm a solo 50 ppm, un cambio sorprendente. Y la gasolina pasó de 1000 ppm a 300 ppm”, indicó Aguiar.
El profesor explicó que este cambio demandó una gran inversión tecnológica en la planta de refinería de Barrancabermeja, para poder extraerle al combustible más azufre. “Hoy esta planta no es capaz de producir un diésel de mejor calidad del que se tiene, por lo que requeriría de una inversión de millones de dólares”, aseguró Aguiar.
La posible solución
Para el experto, la caída del precio del petróleo en los últimos años, que “ha sido abismal”, podría influir en que no sea viable la millonaria inversión que requiere la reducción de azufre. Según el docente, para que Ecopetrol baje el diésel de 50 ppm de azufre a 10 ppm y la gasolina de 300 ppm a 100 ppm, necesitaría de más de un billón de pesos en tecnología.
Aguiar indicó que la posible solución es importar petróleo de Estados Unidos o un diésel con 1 ppm de azufre y mezclarlo con uno de 100 para llegar a 50 o 10. “Hacer mezclas para lograr esas cantidades implicaría importar diésel de muy buena calidad o aumentar la capacidad instalada”.
“La Alcaldía de Medellín y la Procuraduría le hicieron el requerimiento a Ecopetrol, pero esta es una empresa del Estado y en estos momentos el precio del petróleo tiene dificultades. Del dicho al hecho hay mucho trecho. Si eso sucede es evidente que la calidad del aire tiene que mejorar”, reveló Aguiar.
El docente apunta que la problemática del aire no se debe concentrar únicamente el combustible, porque ese es solo es uno de los factores. “También hay que considerar el crecimiento del parque automotor”, indicó.
De acuerdo con datos suministrados por el Área Metropolitana en el año 2005 el parque automotor en el Valle de Aburrá era de 478.000 y pasó en el 2015 a 1.347.000. Las motos pasaron de ser 139.000 a 710.186, en el mismo periodo, y en el caso de los carros el aumento fue de 271.000 a 546.768.