Sobrevivió a la violencia y vivirá su sueño en Milán LUZ CLEINER CABADÍAS
La diseñadora colombiana vivió en carne propia el conflicto armado colombiano, pero a partir de su historia de vida creó una marca con identidad
de mis clientes, luego de que un pedazo de tela lo convertía en una prenda hermosa. Exploté mi pasión pintando los bocetos y desarrollando los patrones y todo lo que tiene que ver con la industria de la moda. Todo me sale con mucha naturalidad, a pesar de no tener estudios profesionales en moda, porque en el Chocó ninguna universidad tiene esta carrera.
Cuéntenos cómo vivió el conflicto armado y cómo pudo salir adelante.
Los primeros desplazamientos y abusos de los distintos grupos al margen de la ley ya venían sucediendo. Ya veíamos muertos, solo que lo del 2 de mayo pasó con muchas personas juntas y por eso impactó tanto. Ahora, como víctimas, no hemos tenido reparación. La finca y todo lo que tuvimos un día se perdió y nadie respondió por eso. Mis padres fallecieron con la esperanza de que el Estado lo hiciera, pero hasta hoy estamos esperando que suceda esto como empresarios y como víctimas que estamos aportando para construir una Colombia mejor.
Por otro lado, sanar fue difícil y cruel: las pesadillas me perseguían en todo momento, pero mi familia me apoyó. Mi madre siempre me dio fuerza y ánimo para poder resistir: todos los días nos decía que debíamos estudiar, sonreír y no pensar en nada de lo que sucedió. Que debíamos ser unas personas de bien. Por otro lado, la moda también fue nuestra terapia. Nos dejamos envolver en este arte tan hermoso, tanto que a lo último no había tiempo para volver a esos malos recuerdos de una guerra con la que no teníamos nada que ver, pero que nos absorbió sin darnos cuenta.
¿Cómo ha sido su proceso creativo?
Se trata de rescatar y conservar mi origen. Tomamos fotos de nuestra flora y fauna y pintamos sobre las telas, dándoles un sello de originalidad. Luego comencé a reflejar lo que yo era en la ropa: vengo de una mezcla de etnias que son negro, blanco e indígena. Hicimos una fusión y comenzamos a plasmar las molas (arte textil) de Kunas asentados en Unguía (Chocó). Una de las grandes riquezas culturales del país es la cosmovisión de los pueblos negros e indígenas. Por eso, muestro lo que son nuestros ancestros.
Asimismo, actualmente mezclamos y jugamos con el color al momento de vestirnos, mostrando la alegría que reflejamos y que hace parte de nuestra identidad. Así creamos piezas únicas y atemporales que provocan que cuando las luzcas, no pases desapercibida. A la hora de crear, siempre armamos cuidadosamente cada una de las piezas y mezclamos los colores, teniendo en cuenta ocasiones con la temporada y el tipo de cliente al que aspiramos vender.
La hemos visto en la Bogotá Fashion Week y prontamente en Milán…
En la Bogotá Fashion Week tuvimos una pasarela que se llamó ‘Somos Color’, organizada por Henkel y la Unidad de Reparación de Víctimas. Mi pasarela se llamó ‘Visos y Colores Kunas’. Para Milán, en cambio, tenía la propuesta para septiembre, pero por falta de apoyo económico lo tuve que posponer para febrero del próximo año. Tengo fe en Dios que conseguiremos el patrocinador que nos hace falta para poder mostrar la belleza cultural que tiene Colombia en el exterior.
¿Qué otros retos está enfrentando como creadora?
Las carreteras están bastante malas y los materiales suben de precio. También estamos aislados de los compradores, empresarios y todo lo que tiene que ver con el círculo de la industria de la moda y esto es vital para el desarrollo de una marca. En casi todas las ocasiones, las invitaciones a sus eventos no llegan o no podemos asistir por lo costoso que resulta. Sin embargo, me siento optimista. He dado pasos muy grandes con ayuda de los medios que han visibilizado lo que hacemos. Lo que sigue para mí es mostrar mis creaciones en las grandes pasarelas del mundo.
¿Cree que con lo que ha pasado con las Farc Colombia alcanzará la paz?
Esto es complejo. La paz la alcanzaremos todos los colombianos desde nuestro hogar. Con respecto a las Farc, los felicito: es un grupo menos en el monte haciéndole daño al país y sobre todo a los agricultores campesinos, que en estos momentos sienten alivio y esperanza para sus vidas.
“Muchas personas del exterior están interesadas cada día más en nuestra cultura. La idea es enamorarlas”
¿Cree que la moda ayuda a cambiar al mundo?
Es linda y amplia, porque se mueven muchas cadenas y roles. Crea empleo. Cuando alguien luce algo nuevo, se siente feliz y bello. Además, el artista que crea no piensa en nada que no tenga relación con la moda y con lo que hace. Se siente feliz y enamorado de lo que hace y lo transmite. Así que no tiene tiempo para malos pensamientos.
Fue el año en el que Cleiner registró su marca y la hizo formal ante la industria