EE. UU. golpea con sanciones a tres altos cargos nicaragüenses cercanos a Ortega
Estados Unidos sancionó al jefe de la Policía de Nicaragua, Francisco Díaz, consuegro del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, así como al vicepresidente de la petrolera Albanisa, Francisco López, y a Fidel Moreno Briones, secretario general de la Alcaldía de Managua.
El objetivo de las sanciones es enviar un mensaje al resto de funcionarios nicaragüenses para que sepan que apoyar a un Gobierno que instiga la violencia tiene como consecuencia perder acceso al sistema financiero estadounidense, explicaron altos funcionarios de Estados Unidos, que pidieron el anonimato.
Los individuos sancionados verán congelados todos sus activos bajo la jurisdicción estadounidense y tendrán prohibido hacer transacciones financieras en Estados Unidos.
En una rueda de prensa telefónica, altos funcionarios de Estados Unidos precisaron que las sanciones son una respuesta inmediata a la crisis que vive Nicaragua, la más sangrienta desde los años ochenta, con Ortega también como presidente, y que ha dejado más de 300 muertos y más de 2500 heridos.
“La violencia perpetrada por el Gobierno de Ortega contra su pueblo y los esfuerzos de quienes están cerca del régimen de Ortega para enriquecerse ilícitamente son profundamente inquietantes y completamente inaceptables”, dijo en un comunicado la subsecretaria del Tesoro, Sigal Mandelker.
Mandelker responsabilizó a Ortega y a su círculo cercano de haber violado las libertades básicas de civiles inocentes.
Funcionarios estadounidenses describieron a Francisco Díaz como el “líder de facto” de la Policía Nacional de Nicaragua, a la que organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) han acusado de haber cometido graves violaciones de derechos humanos en colaboración con grupos paramilitares.