Trump aconseja construir un muro en frontera de España y el Sahara
Expertos afirman que de esta manera busca conseguir apoyo para promover su polémica propuesta entre México y EE. UU.
Donald Trump le sugirió al Gobierno español que construyera un muro en el desierto del Sahara para resolver la crisis migratoria del Mediterráneo. La táctica propuesta por el presidente 45 de Estados Unidos emula una de sus más famosas promesas de construir una “pared grande y hermosa” a lo largo de la frontera entre EE. UU. y México.
“Tal vez Trump piense que si puede obtener apoyo para una pared en otro lado, ayudará a su causa por un muro en Estados Unidos”, dijo a PUBLIMETRO Fletcher Mcclellan, profesor de Ciencias Políticas en Elizabethtown College, Pensilvania. Profesor de Ciencias Políticas en Elizabethtown College, Pensilvania, EE. UU.
Cuéntenos sobre la sugerencia de Trump para resolver la crisis migratoria en el Mediterráneo.
Este es Trump siendo Trump. Es su solución propuesta para la migración en la frontera sur de EE. UU., ¿por qué no aplicarla al resto del mundo? No creo que Trump sepa mucho sobre la crisis migratoria en Europa, pero sí sabe que su muro fronterizo en Estados Unidos no va a ninguna parte.
Durante su campaña prometió que México pagaría el muro y –por supuesto– México se negó a cooperar. En cuanto al Congreso, Trump ofreció aflojar sus políticas antiinmigración, especialmente hacia los hijos de inmigrantes ilegales, a cambio de fondos para el muro fronterizo, pero el Congreso también se negó. Tal vez Trump piense que si puede obtener apoyo para una pared en otro lado, ayudará a su propia causa.
Hay un aumento de los movimientos antiinmigración en Europa. ¿Podría la declaración de Trump influir en la situación?
Trump ha señalado su apoyo a los partidos y movimientos antiinmigración en Europa y en otros lugares. Con su exasesor Stephen Bannon sirviendo como evangelista, Trump se ve a sí mismo como un líder en un movimiento populista mundial que promueve el nacionalismo étnico. La negativa de Estados Unidos a acoger a más refugiados, así como su prohibición de viajar a inmigrantes de países seleccionados, ha agravado la crisis migratoria.
¿Qué hay de la política exterior de su administración en general?
El enfoque de Trump es principalmente fanfarronería y confianza en sus reputadas habilidades en la negociación de acuerdos, de preferencia uno a uno con los líderes mundiales. Ha sido muy agresivo con la inmigración y el comercio, áreas en las que tiene asesores con tendencias fuertemente antiinmigrantes (Stephen Miller) y proteccionistas (Peter Navarro). Trump ha sido muy crítico con la Otán, la Unión Europea y los acuerdos multilaterales en general, moviéndose para retirarse del acuerdo climático de París y el acuerdo nuclear de Irán, ambos alcanzados por su predecesor, Barack Obama.
Ha abandonado el rol tradicional de Estados Unidos como mediador en Medio Oriente, alineándose con las políticas de línea dura del Gobierno israelí hacia Irán y los palestinos. Ha intentado la diplomacia personal con Kim Jong-un, pero el jurado todavía está deliberando sobre esa iniciativa. Por otro lado, gran parte de la política exterior de Trump es consistente con la de las administraciones anteriores. A pesar del deseo de Trump de mejorar las relaciones con Rusia, el Congreso y la Administración han endurecido las sanciones.
Estados Unidos todavía tiene una presencia militar en Afganistán. El secretario de Estado, Mike Pompeo, y el secretario de Defensa, James Mattis, se encuentran entre los pocos asesores de Trump que tienen el respeto del establecimiento de seguridad nacional. Sin embargo, la relación de Mattis con Trump se describe como inexistente, y los informes de caos en la Casa Blanca, más recientemente narrados en el libro de Bob Woodward, Fear, deben estar enviando alarmas por todo el mundo.