LA CAPTURA DE GUACAMAYO
A Guacamayo lo capturaron en marzo del 2018 por concierto para delinquir agravado. Una fiscalía especializada lo presentó ante un juez de Medellín, no aceptó cargos y lo recluyeron en la cárcel de Itagüí. Su defensor es Samuel Sánchez Cañón. Actualmente está libre por vencimiento de términos.
del Cacique Pipintá de las Auc, en septiembre del 2007, conformada por exmiembros del grupo paramilitar.
Se estableció que los de La Montaña se dedican al expendio de estupefacientes, al sicariato, préstamos gota a gota, chance ilegal y a los hurtos a gran escala. Tras los operativos fueron cayendo miembros como los hermanos Salazar, alias Nari y Traba, provenientes de Nariño y encargados de cometer asesinatos, el Negro, Traba, Candonga y Silvio Hernán Gallo (asesinado en octubre del 2018).
El ataque ocurrió en la calle 22 entre carreras 26 y 27 y por estos hechos capturaron a tres sujetos conocidos como Cali, Pipe y Chicharra. Al parecer, este tenía conflictos con un grupo de expendedores y existía un conflicto territorial.
De la banda también hacía parte Víctor Manuel Sua Arcila, alias Papito, a quien mataron en noviembre del 2015 en el barrio Los Alcázares.
Las autoridades lo señalaban de ser jefe de sicarios de la Montaña.
En el 2006 intentaron asesinarlo en dos ocasiones. En la primera, reconoció a quienes pretendían balearlo, los saludó y abortaron la misión. En la segunda lanzaron una granada contra una vivienda en Los Agustinos, en la que estaba Papito, además dispararon en repetidas ocasiones, pero este alcanzó a escapar. Los atacantes asesinaron a dos niños. En este caso absolvieron en segunda instancia al señalado autor intelectual.
Así mismo, está Hernando Ríos Valencia, alias Culebro, señalado de tráfico de estupefacientes y lavado de activos. Controlaba todo el negocio ilícito de la Galería y aunque lo capturaron, en el 2018 siguió haciendo de las suyas desde la cárcel La Blanca, desde donde dirigía el ingreso de droga al penal.
De acuerdo con el investigador, este sujeto y Guacamayo montaron esta estructura. Los matones eran Juan Sebastián Gómez Ortega, alias Cepillo, sicario del Cacique Pipintá (con 34 homicidios reconocidos), Beto o charco de Sangre, pelo de Chócolo (exagente de la Policía), Rosiberio y Manuel. Unos 10 taxistas los movían por la ciudad.
Empezaron a llegar a los expendios de Manizales que no controlaba la banda y empezaron a tomarlos por la fuerza. Expendedor que no accediera a sus pretensiones, lo mataban y en un año se llegaron a contar 50 homicidios por ajustes de cuentas entre microtraficantes.
En El Carmen mataron al Enano; en Nevado, a Blan