D
e diferentes diseños, colores, tamaños y estilos, los tapabocas se volvieron un accesorio crucial para esta sociedad que se ha visto enfrentada a un virus. Una pandemia que no discriminó entre razas, estratos, edad, género, localidad, estatura, etc.
Por ello todas las personas, a nivel mundial, se vieron obligadas a tener como hábito diario portar y lucir un tapabocas, ese que con un adecuado uso y manejo puede
Sin pensarlo, estas piezas se han convertido en un artículo indispensable en la cotidianidad de los seres humanos.
La demanda de los tapabocas es de tal magnitud que las referencias de mayor consumo en internet están agotadas.
En febrero de este año había 53 empresas con registro Invima para fabricar tapabocas, DKRUD KD\ ʎUPDV habilitadas a nivel nacional.